Halloween es un momento divertido para los niños, se disfrazan, se pintan la cara y se hinchan de chuches y chocolate.
Bueno eso de hincharse, depende, por que yo no soy muy fan de las chuches y por tanto mis peques no comen muchas ;).
Pero si que les encanta cocinar y sobre todo si pueden ayudar mejor que mejor.
Con este dulce de Halloween, pueden usar el hojaldre como si fuera plastilina. Lo recortan, lo pegan, lo retuercen, lo cubren de mermelada y chocolate... Y lo mejor de todo. ¡Están riquísimas!
¿Que se necesita?
- 1 Lamina de Hojaldre Rectangular
- 1 Cucharada de Mermelada de Fresa
- 100 g de Chocolate
- 1 Cucharadita de Aceite Vegetal
Precalentar el horno a 220°C.
Cortamos tiras de unos 4,5 cm de ancho por 25 cm de largo.
Marcamos en cada tira rectangular unos 9,5 cm, pero sin cortar, ese sera el palo de la escoba.
Cortamos tres tiras mas o menos iguales en el palo de la escoba.
Con el resto de la tira de hojaldre, cortaremos un rectángulo de 1 cm en la base de la tira y lo reservamos.
Lo que aun nos queda lo dividimos en dos sin separar el palo de la escoba de una de las dos partes del hojaldre.
Cortamos unas 6 tiras finas en el rectángulo suelto sin separar las 6 tiras de lado a lado.
En la parte bajo el palo de la escoba hacemos también 6 tiras.
Retorcemos las 12 tiras que serán las ramitas de la escoba.
Pegamos las ramitas sueltas sobre las que están juntas con el palo de la escoba y las sujetamos con la lamina de 1 cm que habíamos separado al principio.
Extendemos un poco de mermelada de fresa sobre las tres tiras del palo de la escoba y los trenzamos.
Meter al horno con ventilador durante 7 u 8 minutos.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre la bandeja de horno.
Una vez frías las escobas, fundir el chocolate.
Añadir el aceite vegetal y mezclar bien.
Bañar con el chocolate fundido las ramas de la escoba, solo por un lado.
Dejar solidificar el chocolate. ¡¡¡Si es que los pequeños aguantar la tentación!!!
¡Espero que las disfruteis!