miércoles, 15 de febrero de 2017

Ensalada de Bimi con Ibérico y Cacahuetes




El bimi es una verdura, mezcla de col china y de brecol, cuyo sabor es más suave que el brecol y más tierno. 

De todas formas si no encontrais bimi, que aún es dificil de encontrar por que no en todos los supermercados está, lo podreis sustituir por brecol.
  
Esta ensalada es soprendente, por que si os cuento en que consiste, quiza no penseis que peguen nada los alimentos que lleva, pero cuando la pruebas te deja asombrado. 

A mis niños que encima probaron una primera versión con el bimi crudo y se lo comieron. ¡¡¡Angelitos mios!!! Les encanta la nueva.

Está muy rica y se puede comer fría de la nevera o recién preparada, templada. 

¿Que se necesita?
- 200 g de Bimi
- 1 Hoja de Laurel
- 1 Cebolla Pequeña
- 36 g de Jamón Ibérico en Minitaquitos
- 1 Diente de Ajo
- 50 g de Cacahuetes Fritos con Miel
- 1 Yogur Griego Natural 
- 1 Cucharadita de Azúcar
- Unas Gotas de Vinagre de Jeréz
- Pizca de Pimienta
- Pizca de Sal
- 1 Cucharadita de Ajo en Polvo
- Agua
- Aceite de Oliva Virgen Extra

Ponemos agua en una cacerola pequeña con un poco de sal, una hoja de laurel, unas gotas de aceite de oliva Virgen Extra y el bimi, para hervirlo 4 minutos.

Una vez listo, escurrir. Colocar en un cuenco, añadir ajo en polvo sobre el bimi y dejar enfriar.

Trocear la cebolla en cubitos pequeños, añadirla a una sartén con un poco de aceite de oliva Virgen Extra para sofreírla.

Cuando este dorada añadir un diente de ajo picado y el jamón ibérico en minitaquitos.

Remover todo junto para mezclar sabores y cuando este sofrito, dejar reposar y templar.

Para la salsa: mezclar en un recipiente un yogur griego, con una cucharadita de azúcar, unas gotas de vinagre de Jerez, una pizca de sal y pimienta.

Una vez templado el bimi trocear en trasversal en porciones pequeñas de unos 2 cm aproximadamente.

En el plato de presentación colocar un poco de salsa de base, el bimi encima, sobre el que añadiremos el jamón ibérico con cebolla. Por último, decorar con unos cacahuetes fritos con miel.

 Toma Nota: 
  • Es una ensalada que se puede tomar templada en el mismo día o fría si la haces un día antes y mezclas todo con la salsa, menos los cacahuetes, dejandola reposar en la nevera.


    ¡Espero que la probeis por que os sorpenderá!
     

lunes, 13 de febrero de 2017

Tarta San Valentín


Cualquier momento es bueno para preparar una tarta, pero si encima es para celebrar algo, pues mejor todavia. 

Como se acerca San Valentín, creo que una tarta con los tonos rojos de las frambuesas, el sabor a nata del queso Mascarpone y la suave dulzura de los nevaditos, es perfecta.

De todas formas esta tarta se puede hacer en cualquier época del año, por que los nevaditos los encontre que los vendían en una tienda que tiene productos típicos de Castilla y los tienen todo el año.

Para esta tarta, tengo que agradecer a mis amigos "conejillos de Indias" por tomarsela casi entera en la primera prueba que hice con ellos en la que prescindí del azúcar y era bastante sosa. Pero gracias a ellos, hice una segunda con la cantidad de azúcar justa para que quedara deliciosa. :) 

¿Que sé necesita?
- 250 g de Frambuesas Congeladas
- 250 g de Queso Mascarpone
- 250 g de Queso Crema
- 10 g de Queso Parmesano Rallado
- 240 g de Azúcar
- 4 Huevos L
- 250 ml de Leche Entera
- 195 g de Harina
- 496 g de Nevaditos
- 25 g de Mantequilla

También, necesitarás un molde de 26 cm. desmoldable y papel de horno. 

Precalentar el horno a 180ºC.

Sacar las frambuesas del congelador y colocar en un cuenco para que se vayan descongelando.

En un cuenco pequeño derretimos la mantequilla con unos segundos en el microondas o poniendola en un cazo al fuego. La dejamos templar.

En un cuenco grande, desmenuzamos los nevaditos.

Añadimos la mantequilla fundida a los nevaditos y vamos apretando los nevaditos con la mantequilla para que quede una mezcla unida. 

Con el papel de horno, recortamos un circulo de mismo tamaño de la base del molde de la tarta. 

Engrasar el papel de horno y colocarlo dentro del  molde de la tarta. 

Añadir la mezcla de nevaditos y mantequilla.

Extender la mezcla apretandola contra la base, intentando que quede lo más igualada posible. 

En un recipiente grande y profundo, añadimos los quesos y los mezclamos con un tenedor. 

Añadimos los huevos y seguimos mezclando.

Incorporamos el azúcar, para crear una mezcla homogénea. 

Echamos la harina tamizada y continuamos mezclando. 

Lo último, vertemos la leche y la unimos a todos los ingredientes. 

Sobre la base de la tarta colocamos las frambuesas, pero no echamos el jugo que han soltado las frambuesas al descongelarse, ese le reservamos. 

Añadimos con cuidado para que las frambuesas no se muevan mucho, la mezcla homogénea de queso. 

Ahora es cuando por encima de la crema de quesos vertemos en hilo el jugo de las frambuesas extendiendolo por toda la tarta, no en un sólo sitio. 

Con ayuda de un palillo o varilla de brocheta, hacemos rizos o corazones con el jugo de las frambuesas al moverlo sobre la base de queso. 

Cuando hayamos quedado satisfechos con el resultado, metemos la tarta al horno.

Sin ventilador unos 45 minutos o hasta que al pinchar con una varilla de brocheta, salga limpia.
  

El Truco: No utilices varillas ni batidora por que no se tiene que incorporar aire a la mezcla, sino subirá mucho y luego se hundira.  

Toma Nota: 
  • Los nevaditos son rectangulares o circulares, no muy dulces y hojaldrados. 
  • Si no encuentras los nevaditos, puedes sustituirlos por galletas pero la cantidad de mantequilla para hacer la base aumenta considerablemente.
  • La tarta la he hecho con frambuesas congeladas para que así con su jugo, poder hacer el dibujo de la parte de arriba de la tarta.  
  • Si os gustan mucho las frambuesas podeis aumentar la cantidad, por supuesto.
  
¡Espero que la disfruteis!

viernes, 10 de febrero de 2017

Espirales de Cebolla y Queso


Siempre que viene alguien a casa a comer o cenar, pienso en que podria hacer de aperitivo que este delicioso y no me complique mucho la existencia. 

Hay veces en las que como se me meta en la cabeza que quiero cocinar algo, por complicado que tenga el día, hasta que no lo consigo, no paro. Pero, suelo hacerme una  lista del menú que podría hacer, luego se la leo a mi marido que me pone los pies en la tierra, diciendome que otras cosas me habia propuesto preparar y del tiempo real que tendré mientras él entretiene a los peques...

Aún así, hay recetas como esta en las que la ayuda "indispensable" de mis pequeños ayudantes es bienvenida.

Es fácil, rápida y se puede dejar preparado el día antes.

¿Qué se necesita?
- 1 Plancha de Hojaldre Rectangular o Cuadrada
- 2 Cebollas Grandes
- 100 g de 4 Quesos Rallado
- 1 Cucharada de Queso Parmesano en Polvo
- 30 g de Semillas Variadas (Pipas de Girasol, Sesamo, Lino, Calabaza y Amapola)
- Pizca de Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 Huevo Batido

Primero vamos a pelar las cebollas y picarlas.

Meterlas en un recipiente apto para microondas y con tapa. 

Añadir una pizca de sal y un chorrito de aceite a las cebollas. 

Tapar y meter al microondas unos 15 minutos a 900W.

Cada 3 minutos mirar y remover para que se doren por igual. 

Una vez estén listas las cebollas las reservamos hasta que se templen y luego las metemos en la nevera. 

Cuando estén frias las cebollas, ya las sacamos de la nevera así como el hojaldre. 

Precalentamos el horno a 200ºC.

Extendemos el hojaldre sobre una superficie plana y sobre el papel de horno que trae.

Si el hojaldre es rectangular coloca la plancha de masa de manera que los dos lados más largos de la masa te queden de frente y los laterales de la masa sean los lados más cortos. (Así saldrán más espirales).

Si la masa el cuadrada da lo mismo la colocación por que todos los lados son iguales. 

Extendemos las cebollas por todo el hojaldre, hasta los límites de la masa, pero dejando 1,5 cm o algo más en el lado más largo que estará más cerca de ti.

Añadimos el queso rallado cubriendo las cebollas. 

Espolvoreamos el parmesano. 

Ahora tenemos que enrrollar.  

Vamos a empezar a enrrollar desde el lado más largo y más alejado de ti, apretando los primeros giros bien para que no quede mucho hueco en cada giro.

Hay que girar con las dos manos a la vez o si teneis ayudantes, con muchas manos girando a la vez, hasta que llegueis al la zona en la que no pusimos relleno y de esa manera no se saldrá.

Una vez hayamos terminado de enrrollar el hojaldre, lo dejamos colocado con el cierre hacia abajo sobre su papel de horno.

Colocarlo sobre una bandeja de horno.

 Meter la bandeja de horno en la nevera para que se enfrie bien el hojaldre durante unos 15 minutos.

Sacamos de la nevera.

Batimos un huevo y barnizamos un lado del rollo de hojaldre. 
 
En una bandeja alargada, para que entre el rollo entero y pueda girar, echamos las semillas. 

Hacemos rodar el rollo por la zona barnizada y pintamos de huevo el resto del rollo de hojaldre. 

Rodamos la parte que nos queda por cubrir de semillas para que quede todo recubierto. 

Con un cuchillo bien afilado, cortamos rodajas de 1 cm. de grosor del rollo.

Las rodajas se colocan sobre el mismo papel de horno que teniamos antes sobre la bandeja de horno, dejando espacio entre ellas puesto que aumentarán de volumen en el horno.

Meter en la nevera otros 10 o 15 minutos.  

Sacar de la nevera y meter en el horno, hasta que estén doradas. 


Toma Nota: 

  • Se pueden dejar preparadas el día antes y mantenerlas sobre la bandeja de horno, cubiertas con papel de aluminio, pero no en el horno, para que no se reblandezcan.
  • Al día siguiente puedes darles un golpe de calor en el horno si las quieres calentitas, pero están buenísimas tal cual están.  
  • Con una plancha de hojaldre me salieron unas 22 espirales, pero depende del tamaño de la masa y de lo gruesas que sean las espirales.  
  • Si  no tienes queso rallado, también se pueden usar lonchas de queso que se funda con facilidad.   

¡Espero que os hayan gustado!