Emparedados de Merluza

Vaya semanitas hemos pasado, primero hemos ido cayendo como moscas por un virus de esos de 24 horas que te deja valdado, luego los días de fiestas por las ferias, el cambio de armario para quitar la ropa de invierno y sacar la de verano... Vamos que no he tenido mucho tiempo disponible.

Así que después de tanto desbarajuste, ya tengo todo más o menos en orden y concierto. 

Mientras mis peques están haciendo dibujos y antes de que se lie parda por que se peleen por una pintura, un juguete o por que este, me ha mirado y yo no quería, voy a escribir esta receta.

Los emparedados de merluza están buenísimos. Era de mis comidas favoritas de pequeña, hasta creo que la pedía de comida especial en mi cumpleaños. :)

¿Qué se necesita?

- Filetes de Merluza sin Espinas

- Jamón Cocido en Lonchas

- Quesitos en Porciones

- 1 Huevo Batido

- Pan Rallado 

- Aceite de Oliva Virgen Extra

La cantidad depende de cuantos emparedados se quiera hacer, eso si, como están tan ricos vuelan, si haces pocos quizá no te de tiempo a probarlos.

Los filetes de merluza se tienen que cortar en porciones de unos 6 cm más o menos.

Para montar los emparedados, tenemos que juntar dos filetes de merluza lo más iguales posibles y en medio irá el jamón cocido y el queso.

Los quesitos los partimos por la mitad de manera que nos queden dos triángulos de queso, más o menos iguales.

Sobre la primera porción de merluza, colocamos un triángulo de queso, o dos si fuera muy grande la porción de pescado.

Encima del queso cortaremos una loncha de jamón cocido que se ajuste al tamaño de la porción de merluza sin que se salga.

Por último, colocamos el filete gemelo de merluza y ya tenemos un emparedado listo.

Pasamos cada emparedado, por un plato con huevo batido.

A continuación, lo rebozamos por el pan rallado, puede ser normal o con ajo y perejil, eso a gusto de cada uno.

Cuando tengamos todos los emparedados listos, pondremos a calentar el aceite en una sartén para freirlos.

Una vez listos y calentitos.

¡A la mesa!

Pan de Leche

¡Feliz día mamá!

El primer domingo de Mayo se celebra el día de la madre en España pero cada año es un número de día diferente.

Quizá sea para que nos demos cuenta de que el día del hijo son todos los días del año... Y el día de la madre cambia de número para que pensemos un poco más en agradecer a nuestras madres todo lo que han hecho y hacen durante toda su vida por sus hijos. 

Cualquier día podemos tener un detalle con nuestra madre o cualquier día podemos pensar en ayudarla a ella en vez de ella a nosotros. 

Por que realmente las madres desde el momento en que se quedan embarazadas ya están pensando en sus hijos. Si me tomo suficiente fruta y verdura durante el embarazo, si cuando nazca estará a gusto, si no le dolerá la tripita, si en el cole tendrá amigos, si de mayor no se mete en líos, si tendrá un buen trabajo, si vivirá bien con su pareja, si sus hijos estarán bien....

Es un mundo sin fin. Mi marido ya me dijo una vez cuando estaba embarazada de mi primer bebe: "Aprovecha y duerme la siesta ahora, que cuando nazca ya no volveremos a dormir siesta." Y que razón tenía. La siesta si la volví a dormir, pero ya con un sueño más ligero, más en plan duermo con un ojo abierto y otro cerrado, siempre, siempre voy a preocuparte por mis pequeños aunque haya un día en que ya no lo sean tanto.

Por todo esto, esta receta es para agradecer las noches en vela, las siestas a medias y todas las preocupaciones demás. 

¡Que hay mejor, que empezar el día con un delicioso desayuno!

¿Qué se necesita?

- 500 g de Harina de Fuerza

- 50 g de Azúcar

- 1 Pizca de Sal

- 250 ml de Leche Entera

- 25 g de Levadura Fresca

- 1 Huevo

- 50 g de Mantequilla Tipo Pomada

- 1 Huevo Batido

Se puede hacer a mano o con amasadora.

Tanto si se hace de una manera o de otra, tenemos que empezar poniendo la harina en el centro de un cuenco grande o en una mesa haciendo un volcán.

Después, añadimos la pizca de sal y el azúcar.

Mientras, templamos la leche para que este tibia y en ella diluimos la levadura fresca.

Una vez disuelta añadimos la leche con la levadura, en el centro y el huevo.

Empezamos a mezclar en la amasadora o a mano, hasta que todos lo ingredientes estén bien integrados.

A continuación, añadimos la mantequilla y seguimos amasando hasta que la masa deje de estar pegajosa y se haya unido toda.

Hacemos bolas de masa de unos 60 g las colocamos en una bandeja de horno sobre un papel engrasado.

Hay que dejar espacio entre cada pan, por que tienen que crecer.

Con una cuchilla bien afilada hacemos un par de cortes a cada bola.

Tapamos la bandeja con film transparente engrasado.

Dejamos que reposen una hora aproximadamente para que crezcan y veamos que los cortes que hemos hecho se han expandido.

Ya solo nos queda calentar el horno a 180° C.

Antes de meter cada bandeja en el horno, barnizamos cada pan de leche con el huevo batido.

Al llegar a la temperatura exacta, metemos al horno durante 15 minutos.

Sacamos del horno y ya solo nos queda esperar a que se templen un poco para disfrutarlos.

Mientras tanto podemos preparar lo que necesitemos para un desayuno estupendo.

¡Feliz día de la Madre!

Ensalada con Queso de Trufa

Este sábado es el Mercadillo Medieval de San Jerónimo en el casco antiguo de Talavera de la Reina.

Se celebra todos los primeros sábados del mes a excepción de Julio y Agosto por el calor que hace, y Enero supongo que por que hay mercadillos navideños.

Dura todo el día desde las 11 de la mañana a las 9 de la noche.

Es una buena oportunidad para disfrutar del casco antiguo paseando, viendo el ambiente basado en el medievo, entretenerse con los cuentacuentos o espectáculos infantiles, comprar algún dulce, embutido, bolso, adornos, jabones, libros u objetos antiguos.

Pasar un rato por las callejuelas tras la muralla es una opción estupenda de conseguir productos estupendos que no encuentras todos los días en tu compra diaria, como el queso a la trufa.

Gracias al paseo por el Mercadillo de San Jerónimo encontré un queso a la trufa estupendo que triunfo en una comida en mi casa.

Sólo con abrirlo, su aroma a trufa te inunda el olfato y al probarlo no decepciona.

Se puede tomar sólo para un picoteo, o también en esta ensalada donde se equilibra de manera perfecta con la mortadela ahumada.

¿Qué se necesita?

- Queso de Trufa

- Mortadela Ahumada

- 1 Bolsa de Lechugas Variadas

- 1 Cebolleta

- Aceite de Oliva Virgen Extra

- Vinagre de Jerez

- Pizca de Sal

Pelamos el queso de trufa ya  que tiene una capa encerada.

Cortamos una cuña pequeña del queso y hacemos lonchas finas.

Troceamos la cantidad que queramos de mortadela ahumada en dados.

Pelamos la cebolleta, lavamos los brotes verdes y la picamos muy pequeña.  

Abrimos la bolsa de lechugas variadas y las colocamos sobre la fuente o plato donde vayamos a servir la ensalada.

Añadimos por encima la cebolleta, la mortadela y las laminas de queso.

Aliñamos la ensalada con un chorrito de aceite de oliva Virgen Extra, unas gotas de vinagre de Jerez y una pizca de sal. 

¡La comida está lista!