Cuando te levantas por la mañana un fin de semana y te acuerdas que has preparado este estupendo pan de molde casero...¡No te lo podrás creer!
Pero cuando metas una rebanada de este pan en el tostador, mientras preparas el resto de tu desayuno calentando la leche o café, sacando tu mermelada favorita, el jamón y queso o el salmón ahumado para deleitarte con este pan, notarás como un delicioso olor a pan recién hecho inunda toda la habitación.
Este pan es capaz de despertar y levantar hasta a los más perezosos con su olor, como si del flautista de Hamelin del cuento se tratara.
¿Qué se Necesita?
- 500 g de Harina de Fuerza
- 25 g de Mantequilla
- 10 g de Levadura Fresca Prensada o 1 Sobre de 4,6 g de Levadura Seca de Panadería.
- 200 ml de Leche
- 125 ml de Agua
- 1/2 Cucharada de Sal
- Mantequilla para el Molde
También se necesita un molde rectangular y alargado.
En un cuenco grande echar la harina y la levadura seca. Mezclar bien.
El agua y la leche tienen que estar a temperatura ambiente, ni calientes ni tampoco fríos de la nevera.
Añadir los líquidos a la harina con levadura y empezar a mezclar todo.
Añadir la mantequilla, la sal y empezar a amasar.
Hay que amasar a mano o con la amasadora hasta que se haya integrado todo y se haga una bola con la masa.
La masa no se tiene que quedar pegada a los dedos y si se hunde un dedo en ella un poco, vuelve a recuperar casi su forma.
Dejar en un cuenco grande y engrasado cubierto con film transparente, engrasado por la parte que estará en contacto con la masa.
Poner el cuenco en una zona templada de la casa para que la masa crezca sin corrientes de aire hasta que doble su volumen. Puede tardar 1 hora o más dependiendo de la temperatura de la habitación y del amasado.
Engrasar el molde rectangular.
Una vez haya crecido la masa, sacar el cuenco y amasar para formar un rollo lo suficiente largo como para llenar el molde.
Poner la masa a reposar en una zona templada nuevamente.
Cubrir con una bolsa de plástico amplia para que no se pegue la masa una vez crezca.
Tiene que doblar su volumen.
Calentar el horno a 200ºC.
Cuando la masa haya crecido y el horno haya alcanzado la temperatura, meter el molde durante 45 minutos.
Una vez esté listo, sacar del horno y con cuidado desmoldar para que se enfríe.
La base al darle un golpecito sonará como a hueco.
- 25 g de Mantequilla
- 10 g de Levadura Fresca Prensada o 1 Sobre de 4,6 g de Levadura Seca de Panadería.
- 200 ml de Leche
- 125 ml de Agua
- 1/2 Cucharada de Sal
- Mantequilla para el Molde
También se necesita un molde rectangular y alargado.
En un cuenco grande echar la harina y la levadura seca. Mezclar bien.
El agua y la leche tienen que estar a temperatura ambiente, ni calientes ni tampoco fríos de la nevera.
Añadir los líquidos a la harina con levadura y empezar a mezclar todo.
Añadir la mantequilla, la sal y empezar a amasar.
Hay que amasar a mano o con la amasadora hasta que se haya integrado todo y se haga una bola con la masa.
La masa no se tiene que quedar pegada a los dedos y si se hunde un dedo en ella un poco, vuelve a recuperar casi su forma.
Dejar en un cuenco grande y engrasado cubierto con film transparente, engrasado por la parte que estará en contacto con la masa.
Poner el cuenco en una zona templada de la casa para que la masa crezca sin corrientes de aire hasta que doble su volumen. Puede tardar 1 hora o más dependiendo de la temperatura de la habitación y del amasado.
Engrasar el molde rectangular.
Una vez haya crecido la masa, sacar el cuenco y amasar para formar un rollo lo suficiente largo como para llenar el molde.
Poner la masa a reposar en una zona templada nuevamente.
Cubrir con una bolsa de plástico amplia para que no se pegue la masa una vez crezca.
Tiene que doblar su volumen.
Calentar el horno a 200ºC.
Cuando la masa haya crecido y el horno haya alcanzado la temperatura, meter el molde durante 45 minutos.
Una vez esté listo, sacar del horno y con cuidado desmoldar para que se enfríe.
La base al darle un golpecito sonará como a hueco.
Toma Nota:
- Si no os lo vais a comer todo en poco tiempo, se puede congelar en rebanadas y sacarlo cuando lo necesitemos metiéndolo en el tostador o en el horno con el gratinador.
- Si utilizáis levadura fresca prensada, hay que deshacerla en el agua tibia antes de incorporarla a la harina.
¡Espero que lo disfrutéis!
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