Magdalenas de Frambuesa y Chocolate

Los desayunos eran algo que no me preocupaba demasiado cuando eran más pequeños mis niños, con que tuvieran galletas con dibujitos o de animales las devoraban.

Pero este año se cansan de galletas solas para desayunar con la leche. Así que unos días se las relleno de mermelada, otros días les hago bizcocho y lo corto con un cortador de galletas para que tengan formas divertidas. Algunos días hago bollos y otros magdalenas.

Las tortitas, los crepes y las tostadas mejor para días con más tiempo como los fines de semana. :)

Esta receta de magdalenas es muy rápida de hacer y les encanta.

¿Qué se necesita?

- 320 g de Harina Leudante (con Levadura ya incluida)

- 150 g de Azúcar Glacé

- 95 g de Mantequilla Fundida

- 110 g de Leche Entera

- 1 Huevo

- 1/2 Cucharadita de Pasta de Vainilla

- 200 g de Frambuesas

- 100 g de Pepitas de Chocolate

- 20 g de Pepitas para Decorar

Precalentar el horno a 180°C.

Fundimos la mantequilla en el microondas en menos de 1 minuto y reservamos para que se temple. 

En un cuenco ponemos la harina y el azúcar glace mezclandolo. 

Añadimos la mantequilla, la leche, el huevo medio batido y la vainilla.

Mezclamos bien.

Añadimos las frambuesas y los 100 g de pepitas.

Movemos de manera envolvente para que no se rompan mucho.

Llenamos las capsulas casi hasta arriba.

Decoramos con las pepitas sueltas cada magdalena antes de meterlas en el horno.

En el horno estarán unos 23 minutos o hasta que al pincharlas con una varilla, esta salga limpia. 

¡ Ya estamos listos para degustarlas!

Coliflor con Bacalao

Esta receta esta muy rica, se puede hacer con salsa o como la estoy presentando sin ella que queda muy mona y a mis peques les llama mucho la atención.

Lleva algo de trabajo, pero es que hay comidas por las que merece la pena, pasar algo más de tiempo en la cocina.

Es como cuando haces berenjenas o calabacines rellenos, a veces dan ganas de comerse el relleno y así no esperar a rellenarlos y gratinarlos. O como si hicieras un cóctel de gambas y te comes las gambas para no esperar a preparar el acompañamiento. Si, están muy buenas solas, pero acompañadas hacen un plato distinto y muy rico también.

¿Qué se necesita?
- Coliflor
- Lomos de Bacalao en su Punto de Sal
- Agua
- Harina
- Ajos
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- 1 Hoja de Laurel
- Pimentón Dulce

Empezamos cortando la coliflor en trozos más pequeños.

En una cacerola ponemos la coliflor, la hoja de laurel, un poco de sal y cubrimos de agua.

Poner a hervir hasta que la coliflor se pueda pinchar con facilidad, pero no este demasiado hecha.

Escurrir y reservar la coliflor.

Pelar varios ajos, laminarlos y reservar.

El bacalao, lo cortamos en tiras y lo secamos con papel absorbente para quitarle algo de humedad.

En un plato ponemos un poco de harina, pasamos por ella la coliflor y reservamos.

Pasamos también el bacalao por harina y reservamos.

Ponemos a calentar una sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra.

Cuando el aceite esté caliente, vamos friendo los arbolitos de coliflor enharinados.

La coliflor frita la dejamos reposar sobre papel absorbente.

Espolvorear pimentón dulce sobre la coliflor aún caliente.

A continuación, freímos en el mismo aceite el bacalao enharinado.

En otro plato dejamos reposar el bacalao sobre papel absorbente.

Espolvorear algo de pimentón dulce sobre el bacalao caliente.

Por último, echamos en el mismo aceite los ajos hasta dorarlos.

Para montar el plato sólo tenemos que colocar en torres la coliflor, el bacalao y los ajitos adornando.

Toma nota:

• Si se quiere hacer con salsa, la coliflor y el bacalao después de freirlos se pasan a una cacerola.

• Después de sacar los ajos de la sartén, la retiramos del calor y añadimos un poco de pimentón que moveremos.

• Añadimos agua sobre el poco aceite al pimentón que ha quedado en la sartén, mezclar bien.

• Verter todo en la cacerola con la coliflor y el bacalao y poner a hervir unos 5 minutos. Ya sólo queda dejar reposar y listo.

¡Espero que os hayan gustado las dos versiones!

Palmeritas de Azúcar

Las palmeritas de hojaldre están deliciosas y para cualquier ocasión son estupendas. Para acompañar una sobremesa, para la merienda de los niños o para regalar. ;)

Es un buen entretenimiento para cualquier fin de semana con los niños, por que son sencillas de realizar y el resultado es genial.

Mis pequeños ayudantes disfrutan esparciendo el azúcar, enrrollándolas, viendo como crecen en el horno y pintándolas al final. Lo difícil es convencerles de no comérselas hasta que se enfríen. Pero es normal, como son miniaturas son una monada.

¿Qué se necesita?

- 1 Lamina de Hojaldre Rectangular

- Azúcar
- Mermelada de Albaricoque
- Mantequilla

Precalentar el horno a 200°C.

Extender la lamina de hojaldre y que los pequeños ayudantes vayan espolvoreando azúcar por encima.

Ahora hay que enrrollar desde el lado más largo hasta la mitad de la masa y desde el otro lado más largo hasta la mitad.

Así nos habrá salido un rollo largo con forma de palmerita.

Meter en la nevera durante unos 5 o 10 minutos para que se endurezca el rollo de hojaldre.

Mientras los pequeños ayudantes engrasan con un poquito de mantequilla una hoja de papel de horno.

Sacaremos de la nevera el hojaldre y lo cortaremos con un cuchillo bien afilado, en palmeras de 1 cm aproximadamente de grosor.

Colocar las minipalmeras sobre el papel engrasado, encima de una bandeja de horno, dejando espacio entre ellas.

Con ayuda de los peques espolvorear azúcar sobre cada palmerita tumbada.

Meter al horno hasta que hayan crecido y estén doradas.

Al sacarlas del horno, aún calientes, barnizarlas con la mermelada de albaricoque.

Ya sólo queda esperar a que se enfríen para degustarlas.

¡Espero que os gusten!

Minestrone

La sopa Minestrone la probé por primera vez en Reino Unido y me encantó. Si, ya se que es italiana, pero con la globalización, allí nos encontramos y me vino de perlas para el frío que pase.

Por aquel entonces, trabajaba en una ciudad costera que era lo más en diversión para los ingleses. Era camarera en el restaurante de un hotel.

Probé comida deliciosa inglesa. ¿En serio? Pues si, unas tartas para quitar el sentido como una Selva Negra altísima o una de fruta muy colorida que no he vuelto a tomar desde entonces, su Roast Beef y su black pudding entre otros platos.

Desde entonces, la hago en casa y a mis niños por sorprendente que parezca les encanta. Realmente es una sopa de verduras, con las verduras de temporada que tengas a mano.

¿Que se necesita?
- 1 Puerro
- 1 Cebolla
- 1/4 de un Repollo pequeño
- 1 Zanahoria grande
- 1 Patata
- 1/2 Pimiento Rojo
- 1/2 Calabacín
- 2 Cucharadas de Tomate Natural Triturado
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Caldo de Verduras o Agua
- Pizca de Sal
- Pizca de Pimienta Blanca
- Parmesano en Polvo

Es muy fácil, lo primero es pelar, lavar y cortar en trocitos pequeños todas la verduras.

En una cacerola echar un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra y ponerla a calentar.

Una vez caliente echar el puerro y la cebolla, para que se vayan pochando y dorando un poco.

Añadir el repollo, la zanahoria, la patata y el pimiento rojo para rehogarlos y una pizca de sal.

Por último añadimos el calabacín y el tomate y le damos unas vueltas a todo.

Cubrimos con el caldo de verduras, tanto como sopa queramos tener.

En caso de no tener caldo cubriremos con agua.

Dejamos hervir todo unos 10 o 15 minutos.

Rectificamos de sal y añadimos una pizca de pimienta blanca.

Servir en cuencos y en el momento de comer, cada comensal se echa el parmesano sobre su sopa.

¡Que aproveche!

Brownie de Toblerone

Mi hija mayor aprendió a leer hace dos años y ahora mismo tiene una velocidad pasmosa leyendo. Tanto que este verano llego a leer 17 libros infantiles, pero no de 10 hojas sino que tenían casi 200 paginas.

En algunos de esos libros hay actividades para entretenerse al final y una de ellas era hacer un Brownie. Así que, en cuanto encontramos tiempo después de que mi niña hiciera sus deberes y merendara, aprovechando que no teníamos clases extraescolares, nos pusimos manos a la obra.

Como para la receta se necesitaba chocolate y al haber ido hace poco al aeropuerto, donde por todos lados vendían Toblerones gigantes. Decidimos dar una vueltecita a la receta y el resultado fue que un olor delicioso inundaba la cocina y el brownie estaba para chuparse los dedos.

¿Que se necesita?

- 255 g de Toblerone negro

- 150 g de Mantequilla

- 120 g de Harina 

- Pizca de Sal

- 2 Huevos L

- 1/2 Cucharadita de Pasta de Vainilla

- 200 g de Azúcar

- Nueces y Piñones al Gusto

Precalentar el horno a 170°C.

Forrar con papel de horno engrasado, un molde rectangular.

Fundir en un cuenco el Toblerone y la mantequilla al microondas, por tiempos de 30 en 30 segundos hasta que se funda el chocolate.

Remover con una cuchara para unificar la crema de chocolate.

Pesar en un cuenco a parte la harina, incorporar la sal y reservar.

Cuando el chocolate se haya templado, verterlo en un cuenco más grande donde mezclaremos todos los ingredientes.

Añadiremos los huevos, la pasta de vainilla y el azúcar.

Mezclar bien con una cuchara.

Añadir la mitad de la harina y mezclar.

Por último, incorporar el resto de la harina hasta conseguir una mezcla homogénea.

Verter la mezcla de chocolate en el molde.

Extender por encima los piñones y las nueces en trocitos. 

Meter al horno, durante unos 30 o 35 minutos.

Al pinchar con un palillo el brownie, saldrá un poco húmedo.

Si dejáis el brownie unos 10 minutos más, tendréis un brownie más crujiente.

¡ Espero que lo probéis !

Hojaldre de Sobrasada y Queso de Cabra

Hace poco tiempo disfrutábamos de días de calor y sol, ahora nos queda el agradable solecito al abrigo de una ventana. 

Aprovechando esos días de calor, hicimos una escapada relámpago a Mallorca. Me sirvió para degustar platos deliciosos como el Pulpo rebozado con aderezo de lima o la Ensalada tibia con puntas de espárragos y setas. Pude visitar sitios inspiradores como la zona de Es Baluard, con su escalera hasta el cielo, zonas de interior con su ambiente rústico a la par que colorido y como no, disfrutar de las vistas del mar desde la habitación y desde sus restaurantes con encanto.

Como cambian las cosas, la vez anterior que había pisado la isla fue con el viaje de fin de curso de mi cole... ¿Que podría contar? Fue uno de esos viajes para no recordar, en esos hoteles para estudiantes en los que los teléfonos estaban medio caídos de la pared y los bocadillos nos los hacían con algún tipo de "embutido" que dejaba el pan rosa. Creo que hasta me enfade con mi mejor amiga.

En fin, gracias a este viaje reconciliador para hacer justicia a la isla, y aprovechando que "el Pisuerga pasa por Valladolid", como dice el refrán. Compre sobrasada in situ y ensaimada también, como no.

Esta receta es con sobrasada, se hace en un periquete y esta riquísima.

¿Qué se necesita?

- 1 Lamina de Hojaldre

- 1 Rulo de Queso de Cabra

- Unas Cucharadas de Tomate Natural Triturado

- Sobrasada

Precalentamos el horno a 200 °C.

Extendemos la lámina de hojaldre sobre papel de horno encima de una bandeja de horno.

Cortamos el hojaldre en rectángulos.

Doblamos los bordes del rectángulo, hacia dentro para hacer una barrera a todo alrededor.

Cortamos rodajas del queso de cabra.

Colocamos en el interior de cada rectángulo de hojaldre dos o más rodajas según el tamaño del rectángulo, como base.

A continuación, añadir una cucharada de tomate sobre el queso.

Por último, poner dos cucharadas de sobrasada sobre todo.

Meter al horno, hasta que este todo dorado y el hojaldre haya subido.

¡Listo! 

Se puede tomar caliente o frío, a gusto de cada uno.

Espero que os haya gustado.