domingo, 19 de junio de 2016

Tartaletas con Mermelada de Cerezas


Ya ha empezado la temporada de cerezas. ¡Que ricas que están!

Mi niña mayor aparte de usarlas de "pendientes" al ponerse dos rabitos juntos sobre las orejas, ya está empezando a comerlas quitando ella misma el hueso. A mis otros peques se los quito yo. Es un poco trabajoso, pero merece la pena por que tienen muchos nutrientes y propiedades beneficiosas.
Lo más divertido de todo es ver como sus manos se ponen de color morado, siempre que no lleven ropa blanca. :)
Así que tomando las cerezas de inspiración, he hecho estas tartaletas que están para chuparse los dedos y con las que no te mancharás, demasiado.
¿Qué se necesita?
- 16 Obleas para Empanadillas
- Mermelada de Cerezas
- 250 ml Leche Entera
- 1/2 Cucharadita de Pasta de Vainilla
- 1 Trozo de Cascara de Limón
- 20 g de Harina de Maíz
- 3 Yemas (55 g)
- 65 g de Azúcar de Caña sin Refinar
- 15 g de Mantequilla
- 85 g de Claras
- 65 g de Azúcar Glacé
- Pizca de Sal
- 1/4 de Zumo de 1 Limón.
- Pistachos en Polvo
- Margarina
Primero es preparar una Crema Pastelera.
En una cacerola echamos la leche, la vainilla y la cascara de limón.
Poner a calentar a fuego lento para que vaya cogiendo los sabores y no tiene que llegar a hervir.
Mientras en un cuenco amplio, echamos las yemas con la harina de maíz y lo mezclamos con varillas.
Añadimos el azúcar a las yemas y removemos hasta que quede bien incorporado.
Quitamos de la leche la cascara de limón.
Vertemos la leche en el cuenco de las yemas poco a poco y sin parar de batir, hasta que quede una mezcla homogénea.
Pasar todo el líquido a la cacerola nuevamente a fuego lento.
Mover con las varillas sin parar hasta que veamos que espesa.
Retirar del fuego, añadir la mantequilla y mezclar.
Pasar por un colador la crema pastelera a un recipiente donde se enfriará.
Cubrir la crema pastelera con film transparente, pegado a la crema.
Precalentar el horno a 200º C.
Ahora prepararemos un merengue.
Batimos en un cuenco amplio las claras con una pizca de sal y la mitad del azúcar glacé.  
Cuando veamos que empiezan a estar firmes, añadimos el zumo de limón y la otra mitad del azúcar.
Formará picos firmes y tendrá un color brillante.
Engrasamos los moldes para magdalenas con margarina.
Dentro de cada hueco metemos una oblea de empanadillas, dejando que quede haciendo alguna curva.
Sobre cada oblea añadimos 1 cucharadita de crema pastelera y 2 cucharaditas de mermelada de cerezas.
Cubrir pero no por completo con merengue, para que se vea un poco la mermelada.
Meter al horno unos 15 minutos o hasta que se vean dorados los bordes de la tartaleta.
Nada más salir del horno, espolvorear pistachos por encima.
Dejar que se templen un poco las tartaletas, antes de desmoldar.
¡Espero que os gusten!

viernes, 17 de junio de 2016

Hojaldre Trenzado con Tomates Cherry


Los tomates cherry son muy monos, así como son de pequeñitos, y para hornear están muy buenos por que la piel no queda tan dura como cuando los comes crudos en una ensalada. Y los que creo que quedan más sabrosos, son los mini kumatos porque no necesitan sal ni nada, ellos solos están equilibrados de sabor y saben a tomate, tomate.
Como ya estamos llegando al fin de la temporada de espárragos trigueros, por el calor que hace, quise aprovechar para hacer este hojaldre delicioso.
No sólo lleva tomates cherry y trigueros, sino también, calabacín que suaviza el sabor y hace que quede espectacular.
Este es un entrante magnífico o una cena ligera perfecta.
¿Qué se necesita?
- 1 Masa de hojaldre
- 5 Tomates Cherry Kumatos
- 1 Manojo de Espárragos trigueros
- 1/2 Calabacín
- Queso Rayado de 4 Sabores
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 400 ml. Leche
- 100 g Harina
- Sal
- Ajo en Polvo
- 1 Huevo
- Pimienta Molida.

Precalentar el horno a 200 ºC.

Sacar la masa de hojaldre de la nevera para que se vaya templando.

Vamos a hacer la bechamel pero con aroma a ajo.

Ponemos un cazo con un chorrito de aceite y la harina.

Vamos removiendo con unas varillas hasta que se dore un poco.

Añadimos poco a poco la leche fría y vamos incorporándola hasta que veamos que va espesando.
 
Añadimos un poco de sal y ajo en polvo, removemos bien y dejamos reposar.

Si el hojaldre no fuera redondo cortar una base redonda de hojaldre, con la ayuda de la base de un molde para tarta o de un plato.

Con el hojaldre que nos sobre, hacemos unas tiras que uniremos de 3 en 3 para hacer unas trenzas.

Para cubrir las uniones de las trenzas podéis poner triángulos de hojaldre encima.

Batimos el huevo y barnizamos la parte exterior de la base, pero no el borde, para pegar la trenza.

Barnizamos la trenza de hojaldre.

Pinchamos el circulo central de la base para que no suba.

Lavamos los espárragos, nos quedamos con las puntas de los espárragos y algo del tallo, del tamaño del radio de la base de hojaldre.

Los tallos que nos sobren los hacemos trocitos pequeños y los echamos sobre la base de hojaldre.

Cubrimos con la bechamel, que ya estará templada, la base del hojaldre tapando los espárragos. 

Lavamos el calabacín y con ayuda de un pela-patatas sacamos tiras finas de calabacín.

Lavamos los tomatitos y los cortamos por la mitad.

Ahora vamos alternando un par de espárragos, con unas tiras de calabacín y medio tomate, hasta cubrir la superficie.

En el centro del hojaldre ponemos otro medio tomate.

Espolvorear una pizca de pimienta y sal sobre las verduras.

Echar un poco de queso rayado por encima y al horno.

Después de unos 20 minutos, veremos las verduras hechas, el hojaldre dorado y el queso fundido.

Lo sacamos del horno y a la mesa.

¡Espero que os haya gustado!

miércoles, 15 de junio de 2016

Tarta Mariposa



Si ves una mariposa volando y un niño corriendo detrás de ella seguro que ves felicidad. A mis peques les chifla ir detrás de ellas y a mi me encanta verles contentos, aunque por  mucho que corran las mariposas son muy hábiles y no se posan a su alcance.
Yo recuerdo de pequeña tener un cazamariposas que nunca cazó una mariposa, pero daba mucho juego. Servía para recoger pececillos o conchas en la playa, flores o piñas en el campo y para coger cosas altas de la estantería... Aunque eso, no solía acabar bien.  
Una Tarta Mariposa, es para hacer feliz a todos lo que te rodean y se la comen. Que más podrían pedir las princesas de la casa, que una tarta rosa, con corazones, perlas dulces y antenas de regaliz rojo. ¡Quien se puede resistir!
¿Qué se necesita?
- 75 g de Mantequilla
- 150 g de Azúcar
- 2 Huevos L
- 50 g de Cacao en Polvo
- 50 ml de Leche Entera
- 125 g Harina
- 1 Cucharadita de Levadura en Polvo
- 1 Bote Pequeño de Leche Condensada
- 300 g de Queso de Untar
- Azúcar Glacé
- Colorante Alimenticio Rojo
- Corazones de Azúcar Rosas y Blancos
- 4 Perlas de Azúcar
- Una Espiral de Regaliz Rojo
Precalentar el horno a 180º C.
Engrasar un molde redondo y reservar.
Batir en un cuenco la mantequilla en pomada con el azúcar, hasta que quede una mezcla cremosa.
Ir añadiendo los huevos uno a uno.
Cuando estén bien incorporados, añadir el cacao en polvo y la leche.
Lo último en incorporar es la harina junto con la levadura.   
Verter la masa en el molde y al horno durante unos 30  minutos o hasta que la varilla de madera salga limpia al pincharlo.  
Una vez esté listo el bizcocho, dejar enfriar.
Envolver en film transparente y dejar reposar en la nevera una noche al menos.
Al día siguiente, mezclamos la tarrina de queso con azúcar glacé al gusto de cada uno, hay que ir echando poco a poco el azúcar y batir con varillas.
Cuando hayamos encontrado el punto justo de dulzor que queremos, añadimos colorante rojo poco a poco y vamos mezclando hasta que nos quede de un rosa brillante.
Dejamos reposar en la nevera tapado en un cuenco, con film transparente pegado al queso.
Desenvolver el bizcocho y cortar en el centro del bizcocho redondo el cuerpo de la mariposa y la cabeza.
Con las 2 mitades que nos quedan haremos las alas.
La parte curva del bizcocho es la que se quedará colocada junto al cuerpo de la mariposa.
El otro lado de las alas lo conseguiremos cortando de manera que en el centro de las alas de bizcocho, se meta un poco la curva para hacer la forma lo más parecida a una mariposa.  
Una vez nos quede bien la forma de la mariposa que consta de cuerpo con cabeza, el ala derecha y el ala izquierda, partiremos las 3 piezas por la mitad, horizontalmente para poder rellenar por dentro.
Rellenamos las 3 piezas con leche condensada y cubrimos con sus piezas de bizcocho superiores.
Ahora colocamos las tres piezas juntas y con ayuda del queso crema rosa se quedará todo unificado y cubierto.
Al cuerpo de la mariposa hay que hacerles unas líneas horizontales sobre el queso.
Con los corazones de colores y las perlas, decoramos la alas, según nos guste.
El toque final se lo damos con las espirales de regaliz rojo que son las antenas y se introducen en el bizcocho para que sujeten bien.  
Toma Nota:
  • Los recortes del bizcocho están buenísimos para merendar o desayunar, si llegan, por que en mi casa se los rifan. ;)
¡Espero que os haya gustado!


sábado, 11 de junio de 2016

Ensalada con Salsa de Pimientos Asados


Las ensaladas se pueden comer todo el año pero parece que cuando hace calor, son de lo más refrescantes.
Esta semana inauguraremos la temporada de piscina, los niños están súper ilusionados quieren sacar los flotadores, muñecos que floten y sus toallas de dibujos... Yo no estoy tan convencida de que sea una idea tan buena. Creo que a pesar del calor que hace el agua estará un poquito, tiesa, por no decir que probablemente los pingüinos aún podrían nadar en las piscinas. :) 
Pero bueno, el tiempo manda y parece una buena opción para pasar el rato, aunque sólo me moje los pies. Yo estaría más contenta mojándome los pies en un agua del Caribe, de ese que es como sopa. De pequeña si que me encantaba bañarme en agua helada que salía de los neveros que se derretían en la Sierra de Gredos pero con el tiempo la cosa ha cambiado y soy más de secano.
Después de una mañana de piscina esta ensalada hace que repongas fuerzas, es rápida, fácil y deliciosa.
¿Qué se necesita?
- 250 g de Pimientos Asados en Tiras
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Lechugas Variadas
- 1 Cebolla Morada Grande
- 1 Rulo de Queso de Cabra
- Sal
Meter los pimientos asados en un vaso batidor con un chorrito de aceite de oliva Virgen Extra y triturar para hacer la salsa. Reservar.
Limpiar la cebolla y trocearla en tiras.
Meter la cebolla con una pizca de sal en un recipiente apto para el microondas tapado y cocinar hasta que este tierna.
Cortar el queso de cabra en rodajas finas y colocar sobre un plato.
Con la ayuda de un soplete gratinar o tostar un lado del queso de cabra.
Ya sólo nos queda montar la ensalada.
En una fuente amplia, extender las lechugas variadas troceadas.
Encima ir extendiendo la cebolla morada.
Poner las rodajas de queso sobre la ensalada.
Verter la salsa de pimientos por encima y listo.
Toma Nota:
  • Si no dispones del microondas, la cebolla se puede pasar por la sartén para que quede jugosa con un poco de aceite.
  • Si no tienes soplete puedes pasar las rodajas del queso de cabra por una sartén teniendo cuidado de que no se derrita entero.   
¡A disfrutar!


domingo, 5 de junio de 2016

Bizcocho a Vetas


¡Que bueno es desayunar algo hecho por ti mismo!
Con este bizcocho a vetas o mármol, se desayuna con otra cara, aunque estés recién levantado.
Durante la semana no suelo tener mucho tiempo para desayunar aunque un buen desayuno es importante y eso si es sagrado.  Hay que salir de casa listo para poder hacer frente a todo y con un bizcocho tan esponjoso como este, lo veras todo de otro color.
De todas formas, quizá sea más delicioso si lo degustas una mañana tranquila de fin de semana con unas vistas estupendas y el sol acariciando la mesa del desayuno...
Que idílico sería, aunque a mi esto no me pasa, je, je, je. Mi mañana de fin de semana a la hora del desayuno comienza por un: "¡QUIERO DESAYUNAR!" de mi peque, que parece que no la damos de comer por que se levanta con más hambre que el perro de un ciego. Y luego un: "¡Yo ayudo!" de los otros que luego se pelean por preparar la mesa del desayuno con su mantel o por poner el cacao en la mesa o el zumo o las cucharillas o cualquier cosa necesaria para un buen desayuno.
 Pero eso si, cuando saco el bizcocho y cada uno tiene su ración en el plato, con su vaso de leche y cacao con una pajita para beber, por supuesto. Ahí, es cuando surge el maravilloso milagro de... esa mañana tranquila con vistas estupendas al ver sus sonrisas en la cara y el sol acariciando la mesa del desayuno. :)
¿Qué se necesita?
- 150 g de Harina
- 1 Cucharadita de Levadura
- 25 g de Chocolate del 74 % de Cacao
- 75 g de Mantequilla
- 150 g de Azúcar
- 3 Huevos M
- 50 ml de Leche Entera
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos un molde rectangular metálico o si es de silicona no hace falta engrasarlo.
Tamizamos la harina con la levadura y la reservamos.
En un cuenco pequeño fundimos el chocolate en el microondas por tiempos de 20 en 20 segundos, removiendo cada vez que pase ese tiempo para que no se queme. Reservamos.
En un cuenco grande batimos la mantequilla y el azúcar para que haga una mezcla cremosa.
Añadimos los huevos uno a uno para que queden bien incorporados.
Vertemos la leche y mezclamos.
Ahora vamos a ir echando la harina con la levadura poco a poco.
Separamos la mitad de la mezcla en otro cuenco.
A una de las mezclas vamos añadiendo poco a poco el chocolate fundido con movimientos envolventes, hasta que quede una mezcla homogénea.
En el molde que vamos a hornear, hay que ir intercalando a cucharadas la mezcla clarita y la mezcla de chocolate hasta que terminemos los dos cuencos.
Metemos el molde en el horno durante unos 45 minutos o hasta que comprobemos con una varilla de brocheta que esta sale limpia al pinchar el bizcocho.
Ya sólo queda esperar a que se enfríe para vivir una de esas mañanas estupendas. 
¡A disfrutar!

viernes, 3 de junio de 2016

Canelones de Paté Ibérico



Ya estamos en Junio y tengo que pensar comidas que mis niños se coman genial cuando llegan de clase.
Resulta que como hace calor, con lo que corren en el recreo y la vuelta a casa andando para ver si hacen más hambre, tengo que ver que puedo hacer que les encante.
Estos canelones son su perdición. Con ellos consigo que repongan fuerzas para seguir la tarde sin parar y que dejen el plato como una patena. :)
¿Qué se necesita?
- 16 Placas de Pasta
- 150 g de Tomate Frito
- 250 g de Paté Ibérico de Cerdo
- Pimienta Molida.
- Margarina
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 400 ml. Leche
- 100 g Harina
- Sal
- Nuez Moscada
- Queso Emmental Rayado
En una fuente rectangular grande echamos agua templada o caliente.
Extendemos las láminas de pasta por el agua intentando que no se queden pegadas todas una encima de otra. 
Dejamos que la pasta se hidrate unos 15 o 20 minutos, hasta que quede flexible.
En un cuenco o plato hondo, mezclamos el pate con el tomate frito y una pizca de pimienta, con ayuda de un tenedor.
Tiene que quedar una mezcla homogénea y suave.
Sacamos las láminas del agua y las ponemos a secar sobre un paño limpio para que absorba el exceso de agua.
Al cuenco o fuente donde vayamos a hornear le engrasamos con margarina y reservamos.
Metemos la mezcla en una manga pastelera sin boquilla.
Extendemos la mezcla sobre cada lámina de pasta con ayuda de la manga.
Enrollamos cada lámina como un canelón y lo colocamos sobre la fuente para hornear.

Para hacer la bechamel, ponemos un cazo con un chorrito de aceite y la harina.

Vamos removiendo con unas varillas hasta que se dore un poco.

Añadimos poco a poco la leche fría y así vamos incorporándola hasta que veamos que va espesando.
Añadimos un poco de sal y nuez moscada, removemos bien y listo.
Extendemos la bechamel sobre los canelones y el queso rayado por encima.
Meter al horno a gratinar, un poco antes de servir.
Gana Tiempo
Esta comida se puede hacer con antelación y mantenerla en la nevera tapada con film transparente. Cuando llegue el momento de comer solo hay que calentar en el horno y gratinar.

¡Espero que os guste!