Si ves una mariposa volando y un niño corriendo detrás de ella seguro que ves felicidad. A mis peques les chifla ir detrás de ellas y a mi me encanta verles contentos, aunque por mucho que corran las mariposas son muy hábiles y no se posan a su alcance.
Yo recuerdo de pequeña tener un cazamariposas que nunca cazó una mariposa, pero daba mucho juego. Servía para recoger pececillos o conchas en la playa, flores o piñas en el campo y para coger cosas altas de la estantería... Aunque eso, no solía acabar bien.
Una Tarta Mariposa, es para hacer feliz a todos lo que te rodean y se la comen. Que más podrían pedir las princesas de la casa, que una tarta rosa, con corazones, perlas dulces y antenas de regaliz rojo. ¡Quien se puede resistir!
¿Qué se necesita?
- 75 g de Mantequilla
- 150 g de Azúcar
- 2 Huevos L
- 50 g de Cacao en Polvo
- 50 ml de Leche Entera
- 125 g Harina
- 1 Cucharadita de Levadura en Polvo
- 1 Bote Pequeño de Leche Condensada
- 300 g de Queso de Untar
- Azúcar Glacé
- Colorante Alimenticio Rojo
- Corazones de Azúcar Rosas y Blancos
- 4 Perlas de Azúcar
- Una Espiral de Regaliz Rojo
Precalentar el horno a 180º C.
Engrasar un molde redondo y reservar.
Batir en un cuenco la mantequilla en pomada con el azúcar, hasta que quede una mezcla cremosa.
Ir añadiendo los huevos uno a uno.
Cuando estén bien incorporados, añadir el cacao en polvo y la leche.
Lo último en incorporar es la harina junto con la levadura.
Verter la masa en el molde y al horno durante unos 30 minutos o hasta que la varilla de madera salga limpia al pincharlo.
Una vez esté listo el bizcocho, dejar enfriar.
Envolver en film transparente y dejar reposar en la nevera una noche al menos.
Al día siguiente, mezclamos la tarrina de queso con azúcar glacé al gusto de cada uno, hay que ir echando poco a poco el azúcar y batir con varillas.
Cuando hayamos encontrado el punto justo de dulzor que queremos, añadimos colorante rojo poco a poco y vamos mezclando hasta que nos quede de un rosa brillante.
Dejamos reposar en la nevera tapado en un cuenco, con film transparente pegado al queso.
Desenvolver el bizcocho y cortar en el centro del bizcocho redondo el cuerpo de la mariposa y la cabeza.
Con las 2 mitades que nos quedan haremos las alas.
La parte curva del bizcocho es la que se quedará colocada junto al cuerpo de la mariposa.
El otro lado de las alas lo conseguiremos cortando de manera que en el centro de las alas de bizcocho, se meta un poco la curva para hacer la forma lo más parecida a una mariposa.
Una vez nos quede bien la forma de la mariposa que consta de cuerpo con cabeza, el ala derecha y el ala izquierda, partiremos las 3 piezas por la mitad, horizontalmente para poder rellenar por dentro.
Rellenamos las 3 piezas con leche condensada y cubrimos con sus piezas de bizcocho superiores.
Ahora colocamos las tres piezas juntas y con ayuda del queso crema rosa se quedará todo unificado y cubierto.
Al cuerpo de la mariposa hay que hacerles unas líneas horizontales sobre el queso.
Con los corazones de colores y las perlas, decoramos la alas, según nos guste.
El toque final se lo damos con las espirales de regaliz rojo que son las antenas y se introducen en el bizcocho para que sujeten bien.
Toma Nota:
- Los recortes del bizcocho están buenísimos para merendar o desayunar, si llegan, por que en mi casa se los rifan. ;)
¡Espero que os haya gustado!
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