Tarta de Manzana de la Abuela Julia

Esta es una tarta de recuerdos, a mi padre y sus hermanos se la hacia mi abuela normalmente los domingos por la noche, podían cenarla con un buen tazón de chocolate caliente. ¡Una forma estupenda de terminar la semana!
Y yo recuerdo los días de invierno cuando llegaba de clase y mi madre nos implicaba a mi hermano y a mi, para tener esta tarta calentita preparada para cuando llegaba mi padre del trabajo.

Hacia tiempo que no la probaba y que no me acordaba de ella.

Sabéis esas comidas que te encantan, pero que por H o por B hace tiempo que no las haces y cuando un día vuelve a tu recuerdo es como el cielo abierto...

Rememoras la última vez que la comiste y piensas: "¿por que dejaríamos de hacerla?", mientras saboreas esa maravilla culinaria que con los cinco sentidos eres capaz de disfrutarla mucho más que la última vez que la tomaste, puesto que en ese momento no sabías que iban a pasar años hasta que la volvieras a disfrutar.

Si lo hubiera sabido entonces, quizá esa última cucharada de tarta la hubiera "enmarcado", como dice mi padre siempre que algo es sublime, en  mi mente.

¿Qué se necesita?

- 100 g de Azúcar Blanco para hacer caramelo

- Zumo de 1/4 de limón

- Entre 700g y 900 g de Manzanas Reinetas (el peso os lo doy ya peladas y sin pepitas)

- 200 g Pan duro

- 1 Litro de Leche entera

- 125g de Azúcar blanco para la leche

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un molde redondo y alto, forramos la base con papel de horno pero dejando que el papel suba un poco por los lados para que la tarta se pueda desmoldar fácilmente.

Hacemos un caramelo rubio en una sartén echando el azúcar poco a poco y moviendo con una cuchara de madera para que se vaya disolviendo. Añadimos el zumo de limón colado. Cuando veamos que empieza a dorarse lo separamos del fuego y lo vertemos sobre la base del molde.

Mientras que el caramelo se va enfriando, pelamos las manzanas, las descorazonamos y cortamos en rodajas los cuartos.

Colocamos las rodajas de manzana sobre el caramelo en circulo, haciendo dos o tres círculos concéntricos empezando por el centro. Sobreponer una parte de las rodajas de manzana, sobre la siguiente. A continuación se haría un circulo de manzana más grande que se solapa sobre el pequeño del centro. Hay que poner 2 capas de manzana, o tres si os gusta mucho. Por eso os he puesto que pueden ser entre 700 y 900 g de manzana dependiendo de si hacéis 2 o 3 capas.

Ahora que tenemos la manzana perfectamente colocada y hemos cubierto todos los huecos, calentamos la leche y añadimos el azúcar para que se disuelva. Echamos el pan duro dentro para que se esponje, tiene que quedar algo líquido.

Verter el pan con leche sobre las manzanas y meter al horno unos 45 minutos.

La mitad del tiempo sin ventilador y el resto con ventilador.

Al finalizar el tiempo aun no estará cuajada del todo pero se mantiene en el horno unos 15 minutos ya apagado y poco a poco se termina de cuajar.

Sacar del horno y dar la vuelta sobre el plato en el que se va a presentar la tarta.

De esta forma la manzana es la protagonista.

Toma Nota: Acompañarla de helado de vainilla es una buena elección.

¡Espero que os guste!