Me faltaba una carne para estas Navidades y creo que la carne de corzo es una carne de caza estupenda con muchas posibilidades.
El corzo es una carne fuerte pero con la marinada llega a ser un plato que da gran profundidad de sabores y está buenísimo.
Sólo necesitáis tiempo para esta receta. Un día de marinado para la carne, el día siguiente para guisarla y otro día para que repose el guiso una vez preparado, en mi opinión gana en sabor y está más rico. Por tanto, la podéis hacer con antelación y os quitáis de estrés el mismo día que tengáis invitados.
¿Qué se necesita?
- 800 g de Carne de Corzo cortada en cubitos del mismo tamaño- 600 g de Setas variadas
-300 g de Cebollitas
- 4 dientes de Ajo
- 2 Cebollas
- 2 Clavos
- Pimienta
- Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Bolitas de Patata
Para marinar:
- 75 cl de Vino Tinto Dulce
- 1 Zanahoria
- 1 Cebolla
- 2 dientes de Ajo
- 2 hojas de Laurel
- 1 ramita de Tomillo
- 1 ramita pequeña de Romero
- 1 tallo de Apio
- Unas ramitas de Perejil
- Varias bolitas de Pimienta
Preparamos en una cacerola alta la marina, ponemos el vino, los dientes de ajo sólo aplastados y con piel, la zanahoria pelada y picada, la cebolla pelada y cortada en cubitos y todo lo demás, una vez todo dentro añadir el corzo. Remover y que quede la carne bien cubierta.
Tapar y dejar reposar durante un día en la nevera. Hay que removerlo de vez en cuando.
Al día siguiente, sacar la carne, escurrirla y secarla bien.
Quitar las hierbas y dejar el resto de la marinada que necesitaremos más adelante.
En una olla a presión con un poco de aceite rehogar el ajo y la cebolla picada.
Añadir la carne y dorarla. Echar la marinada picada, los clavos, la pimienta y un poco de sal.
Cerrar la olla a presión y en 15 minutos estará listo.
Probamos para rectificar de sal y pimienta si hace falta.
Saltearemos las setas en una sartén bien caliente y cuando el guiso esté listo las incluiremos.
En otra sartén haremos las cebollitas enteras y peladas poco a poco. Cuando tengan un color dorado y estén tiernas las añadimos con el resto del corzo.
Dejar reposar el guiso un día.
El día de servir, calentar bajito para que no se pegue, moviendo con cuidado para que no se rompan las setas ni las cebollitas.
Y ya como broche final, antes de emplatar, haremos unas bolitas de patata, fritas o al horno, que a mi marido y a los niños les encantan. Con esto el éxito está asegurado :)
¡Espero que os guste!
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