El membrillo es una fruta que se recoge normalmente en otoño entre octubre y noviembre.
Su árbol tiene una flores entre rosas claritas o blancas.
Es una fruta muy dura y la mejor forma de consumirla es haciendo dulce de membrillo, mermelada o membrillo en conserva.
El dulce de membrillo se puede tomar en tostadas con mantequilla para el desayuno o con queso y nueces como postre, aunque hay otras recetas fantásticas para tomarlo que no son las mismas de siempre y también están buenísimas.
Casi cualquier queso le va bien desde un queso suave como el de burgos hasta uno fuerte como el cabrales, cuyo contraste de sabores es estupendo.
¿Qué se necesita?
- Membrillos
- Azúcar
Que pocos ingredientes, ¿no?
Bien, lo primero que hay que hacer lavar los membrillos y frotarlos con un cepillito o una esponja para quitarles la pelusa que tienen.
Después, los vamos a trocear en cuartos o en trozos más pequeños dependiendo de lo duros que estén. La piel la dejamos, porque nos va a servir para espesar el dulce de membrillo.
Quitamos las pepitas y si tienen algún trozo negro o en mal estado se le quita también.
Los hacemos trocitos pequeños, cuanto más pequeños menos se tardará en hacer el dulce de membrillo.
Ahora lo que hay que hacer es pesar el total de membrillo que tenemos y sobre esa cantidad hay que calcular un 40% . Esa será la cantidad de azúcar que necesitareis. Para que os hagáis una idea: si tengo 2.500 g de membrillo, de azúcar solo utilizaré 1000 g. Os quedara dulce, pero no empalagoso.
Ahora que ya esta todo pesado y troceado, ponemos el membrillo primero, en una cacerola amplia para que se pueda mover fácilmente y que sepáis que no se le ha pegado nunca nada, para que no se os queme.
Removemos un poco el membrillo dentro para que vaya soltando el agua poco a poco y ahora incorporamos el azúcar. Removemos todo para que el azúcar empiece a disolverse.
En este momento, bajamos el calor para que se vaya haciendo poquito a poco. Hay que ir removiendo de vez en cuando para que así, no se pegue ni se queme. Y ahora ya es cuestión de paciencia y tiempo, por supuesto.
¿Cuanto tiempo va a tardar el membrillo en estar listo?
Pues depende de cuanto membrillo haya en la cacerola y de que textura quieras conseguir.
- Si quieres tipo mermelada, no tardareis mucho, en 1 hora y media más o menos el membrillo suele adquirir un color naranja-dorado. Para saber si esta listo, cogéis un plato frio que hayáis metido en la nevera previamente y le echáis una gotita de la mermelada, si hace capa y no corre rápido por el plato al inclinarlo, es que está listo.
- Si queréis llegar a la textura de Dulce de Membrillo, que es en la que se queda solidificado como en un bloque, una vez frio, y que se puede cortar con cuchillo sin desparramarse. Se necesitan unas 2 horas y media o algo más, desde que bajamos el fuego para que se hiciera a fuego lento.
Una vez listo en la textura que más os guste, solo hay que triturarlo con la batidora para que si queda algún granillo del membrillo se trocee y sea agradable al masticarlo
Ahora hay que llenar recipientes de plástico donde lo vayamos a guardar y dejar enfriar.
Una vez fríos, los tapamos y se meten directamente al congelador.
Según los necesitemos solo hay que sacarlos del congelador a la nevera y usarlo para lo que más nos guste.
¡Espero que os guste tanto como a mi!
Toma nota:
Si veis que el membrillo no ha empezado a soltar agua, para que el azúcar no se pegue o el membrillo se queme, se le pueden añadir unas cucharadas de agua y moverlo.
Si se prefiere se puede utilizar azúcar moreno en vez de azúcar blanco.
Para el dulce de membrillo tiene que reducirse el membrillo dentro de la cacerola hasta menos de la mitad.
Mermelada de membrillo |