lunes, 30 de noviembre de 2015

Dulce de Membrillo

El membrillo es una fruta que se recoge normalmente en otoño entre octubre y noviembre.
Su árbol tiene una flores entre rosas claritas o blancas.
Es una fruta muy dura y la mejor forma de consumirla es haciendo dulce de membrillo, mermelada o membrillo en conserva.  
El dulce de membrillo se puede tomar en tostadas con mantequilla para el desayuno o con queso y nueces como postre, aunque hay otras recetas fantásticas para tomarlo que no son las mismas de siempre y también están buenísimas.
Casi cualquier queso le va bien desde un queso suave como el de burgos hasta uno fuerte como el cabrales, cuyo contraste de sabores es estupendo.
¿Qué se necesita?
- Membrillos
- Azúcar
Que pocos ingredientes, ¿no?
Bien, lo primero que hay que hacer lavar los membrillos y frotarlos con un cepillito o una esponja para quitarles la pelusa que tienen.
Después, los vamos a trocear en cuartos o en trozos más pequeños dependiendo de lo duros que estén. La piel la dejamos, porque nos va a servir para espesar el dulce de membrillo.
Quitamos las pepitas y si tienen algún trozo negro o en mal estado se le quita también. 
Los hacemos trocitos pequeños, cuanto más pequeños menos se tardará en hacer el dulce de membrillo.
Ahora lo que hay que hacer es pesar el total de membrillo que tenemos y sobre esa cantidad hay que calcular un 40% . Esa será la cantidad de azúcar que necesitareis. Para que os hagáis una idea: si tengo 2.500 g de membrillo, de azúcar solo utilizaré 1000 g. Os quedara dulce, pero no empalagoso.
Ahora que ya esta todo pesado y troceado, ponemos el membrillo primero, en una cacerola amplia para que se pueda mover fácilmente y que sepáis que no se le ha pegado nunca nada, para que no se os queme.
Removemos un poco el membrillo dentro para que vaya soltando el agua poco a poco y ahora incorporamos el azúcar. Removemos todo para que el azúcar empiece a disolverse.
En este momento, bajamos el calor para que se vaya haciendo poquito a poco. Hay que ir removiendo de vez en cuando para que así, no se pegue ni se queme. Y ahora ya es cuestión de paciencia y tiempo, por supuesto.
¿Cuanto tiempo va a tardar el membrillo en estar listo?
Pues depende de cuanto membrillo haya en la cacerola y de que textura quieras conseguir.
  • Si quieres tipo mermelada, no tardareis mucho, en 1 hora y media más o menos el membrillo suele adquirir un color naranja-dorado. Para saber si esta listo, cogéis un plato frio que hayáis metido en la nevera previamente y le echáis una gotita de la mermelada, si  hace capa y no corre rápido por el plato al inclinarlo, es que está listo.
  • Si queréis llegar a la textura de Dulce de Membrillo, que es en la que se queda solidificado como en un bloque, una vez frio, y que se puede cortar con cuchillo sin desparramarse. Se necesitan unas 2 horas y media o algo más, desde que bajamos el fuego para que se hiciera a fuego lento.
Una vez listo en la textura que más os guste, solo hay que triturarlo con la batidora para que si queda algún granillo del membrillo se trocee y sea agradable al masticarlo
Ahora hay que llenar recipientes de plástico donde lo vayamos a guardar y dejar enfriar.
Una vez fríos, los tapamos y se meten directamente al congelador.
Según los necesitemos solo hay que sacarlos del congelador a la nevera y usarlo para lo que más nos guste.
¡Espero que os guste tanto como a mi! 
Toma nota:
Si veis que el membrillo no ha empezado a soltar agua, para que el azúcar no se pegue o el membrillo se queme, se le pueden añadir unas cucharadas de agua y moverlo.  
Si se prefiere se puede utilizar azúcar moreno en vez de azúcar blanco.
Para el dulce de membrillo tiene que reducirse el membrillo dentro de la cacerola hasta menos de la mitad.
Mermelada de membrillo

martes, 24 de noviembre de 2015

Crujiente con Ibérico y Granada


Las granadas son unas frutas maravillosas por sus propiedades antioxidantes que se recogen en perfecto estado de maduración, por donde yo vivo, a primeros de Noviembre.
Los granos de la granada tienen un estupendo color rojo vivo y su dulce sabor hace que combinen muy bien para tomarlas de postre, en ensaladas o como no, en un delicioso coctel, seguro que más de uno ha bebido alguna vez el famoso San Francisco.
Como postre, algunas maneras perfectas para terminar una comida, seria tomar los granos de granada solos, acompañados de azúcar o regadas con vino.
Lo que os presento hoy, es una receta salada para entrante.  
¿Qué se necesita?
- Patatas
- 1 vaso de leche semidesnatada
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 yema de huevo
- Ajo en polvo
- Sal
- Queso emmental rallado
- 1 granada, con la mitad posiblemente valdrá
- 1 tomate
- Hojas tiernas de espinacas
- Unas lonchas finas de jamón ibérico
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Lo primero de todo es poner a hervir unas patatas. No os digo exactamente cuantas por que depende de cuanto puré queráis hacer y de como sea la fuente donde vayáis a presentarlo.
Mientras tanto cogemos una granada, la partimos en horizontal y la metemos en un cuenco amplio y alto, para no manchar mucho.  
Sujetando una mitad con una mano por la zona donde están los granos, vamos dando golpes con la parte de abajo de una cuchara con la otra mano.
Se irán cayendo los granos poco a poco.
Si vemos que faltan muchos por salir podemos hacer fuerza con las manos para abrir cada mitad e ir sacando los granos poco a poco.
Los reservamos.   
Una vez hervidas las patatas, escurrirlas y aplastar con un tenedor en un cuenco en el que añadiréis la leche caliente y la mantequilla. Cuando haya quedado todo integrado, echar la yema de huevo y mezclar bien. Tiene que quedar cremoso y espeso a la vez para que no necesite molde. Aderezarlo con un poco de ajo en polvo al gusto y sal si fuera necesario.
En un plato que se pueda meter al horno y donde vayáis a presentarlo, se coloca el puré en medio extendiéndolo en una capa de 1 cm y medio o 2 cm de grosor y se le echa queso emmental rallado por encima. Se mete al horno a gratinar.
Ahora vamos a trocear en dados pequeños un tomate y lo dejamos reservado.
Una vez gratinado el puré, añadimos por encima los dados de tomate, unas hojas tiernas de espinacas, granos de granada al gusto y colocamos las lonchas finas de jamón ibérico por encima, haciendo flores. 
Regar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
                                                                                 ¡¡A la mesa!! 

domingo, 22 de noviembre de 2015

Tarta Cofre del Tesoro

¿Que puede ser más emocionante que los piratas para los niños?
Los míos juegan muy a menudo a los barcos piratas, hacemos búsquedas de tesoros, se disfrazan de piratas y hasta un día hicimos una bandera...
Ya sólo nos faltaba una cosa para completar los juegos.
¡Hacer una Tarta Cofre del Tesoro!
La cara de los peques al ver el Cofre del Tesoro, con monedas, por supuesto, por que cualquier tesoro que se precie tiene monedas de oro, fue alucinante.
Su cara después de tomar la tarta de chocolate y comerse las monedas, fue mejor todavía...
Llenos de chocolate pero con una sonrisa de oreja a oreja.
¿Qué se necesita?
- 150 g de azúcar
- 75g de mantequilla
- 2 huevos
- 75 g de cacao
- 50 ml de leche
- 100 g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
Para el relleno y el exterior
- Ganaché de chocolate: 200 g de Chocolate fondant + 200 ml de Nata
- 150 g de Queso crema de untar
- 400 ml de Nata
- Azúcar Glace al gusto
- Cacao en polvo sin azucares añadidos
- Palitos de galleta recubiertos de chocolate
- Monedas de chocolate
- Perlas comestibles
Precalentar el horno a 180ºC.
Mezclar el azúcar con la mantequilla, cuando quede cremoso añadir los huevos uno a uno.
Añadimos el cacao y la leche. Cuando esté todo integrado, ir echando la harina tamizada ya mezclada con la levadura poco a poco.

Verter en un molde rectangular y al horno 30 minutos.

Mientras tanto, vamos a preparar la ganaché de chocolate con la que cubriremos la tarta por fuera. Una vez se haya enfriado dejar en la nevera hasta que la necesitemos.

También prepararemos el relleno, montando la nata con azúcar al gusto de cada uno.
Una vez montada, pero no muy fuerte, vamos añadiendo el queso de untar poco a poco. Hay que sacarlo de la nevera un poco antes para que este fresco, no frio. Batir unos minutos y listo. Lo dejaremos en la nevera reposando.

Cuando el bizcocho este listo, enfriar sobre rejilla y desmoldar una vez frio.

Plastificar y dejar reposar en la nevera una noche.

Montaje

Sacamos el bizcocho de la nevera, cortamos la parte superior para que haga de tapa del cofre del tesoro.

Del resto del bizcocho que hará de caja del cofre, lo cortaremos por la  mitad horizontalmente. Pinchar estas dos partes para que absorba mejor el cacao que vamos a añadir.

Para humedecer la caja del cofre, utilizaremos un vaso de agua calentita y una cucharada de cacao en polvo. Una vez disuelto, iremos añadiendo sobre las 2 partes del bizcocho cucharadas. 

Ahora entre las 2 capas de la caja del cofre añadiremos la crema de nata y queso que ya tenemos preparada. Taparemos con la otra parte de bizcocho.

Con ayuda de los palitos recubiertos de chocolate, sujetaremos la tapa del cofre.

Con el ganaché de chocolate hay que ir cubriendo toda la tarta, caja y tapa.

¡Ya no queda nada! Ahora lo más divertido...Decoramos el cofre con las perlas que hacen de remaches y colocamos las monedas doradas de chocolate entre la tapa y la "caja del cofre".

¡¡¡Ahora a disfrutar!!!

martes, 17 de noviembre de 2015

Hojaldre de Pavo con Aceitunas y de Calabaza con Cebolla


Era por la mañana cuando vi que salía un maravilloso sol de invierno. Como iba a ir a comer con mi familia, pensé en un buen entrante doradito y que pudiera hacer antes de salir.
Así que me puse manos a la obra.

Este hojaldre no es rápido, más bien rapidísimo y para chuparse los dedos.
Para cualquier momento, tanto aperitivo, merienda o cena, es una buena combinación de sabores. Esto os gustara tanto que querréis repetirlo.
¿Qué se necesita?
- Masa de Hojaldre
- Pavo en tacos
- Aceitunas negras sin hueso en rodajas
- Cebolla
- Mermelada de Calabaza de Temporada
- Nueces
- Queso Provolone con orégano cortado en rectángulos

Cortaremos 1 cebolla en laminas finitas y la pondremos en una sartén con un chorrito pequeño de aceite para pocharla poco a poco y que se caramelice.

Mientras extendemos la lámina de hojaldre que dividiremos en dos rectángulos iguales.
Con un cuchillo afilado cortaremos unas tiras finas de cada lado de los rectángulos para ponerlas encima del rectángulo principal, haciendo de bordes.

En un papel de horno previamente engrasado colocamos los rectángulos.



El centro de los rectángulos los pincharemos con un tenedor para que la masa no suba.

Si la cebolla ya ha reducido y tiene un bonito color, dejarla enfriar antes de utilizarla.

Vamos a rellenar primero uno de los rectángulos con el pavo y las aceitunas.

Por encima colocaremos el queso haciendo bandas.





El otro rectángulo lo rellenamos con la cebolla ya fría.

Con una cucharadita cogemos mermelada de calabaza y vamos dejando montoncitos por donde más nos guste.

Luego,  colocamos unas nueces troceadas con la mano y extendemos el queso en rectángulos por encima.

Al horno a 200ºC hasta dorar y listo.

           ¡¡¡Ñam, Ñam!!!

            ¡Espero que os haya gustado!

jueves, 12 de noviembre de 2015

Tarta Elegante


¡A que el título impresiona!...pues no es para tanto y es divertida.
Hasta los niños pueden ayudar si no se comen antes los ingredientes para el acabado final que son frambuesas y barquillos rellenos de chocolate, delicioso ¿verdad?
¿Quién se va a resistir a esta tentación? Y el bizcocho es de chocolate...solo con escribirlo ya me imagino una porción en mi plato.

Siento comunicaros que no tengo foto del corte de la tarta por que no duro lo suficiente como para hacer la foto.
Esta es mi versión de la receta de Lorraine Pascale en su programa de cocina. Es una cocinera que te ilumina el día con sus ideas y después de probar esta tarta tendrás una sonrisa de oreja a oreja.
¿Qué se necesita?
- 200 g de mantequilla
- 200 g de azúcar
- 4 huevos M
- 140 g de harina normal
- 60 g de cacao en polvo
- 1 pizca de sal
- 2 cucharaditas de levadura química
Para el relleno y el exterior
- 300 ml de nata para montar
- 200 g de chocolate al 70 % de cacao
- Queso crema
- Azúcar glacé
- Frambuesas
- Barquillos rellenos de chocolate
Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparar uno bien alto. Engrasar y reservar.
En una mezcladora comenzamos ligando la mantequilla con el azúcar. Cuando quede esponjoso ir añadiendo 2 huevos uno a uno y la mitad de la harina. Cuando quede todo integrado continuar con el resto de los huevos y la harina ya mezclada con el cacao, la sal y la levadura.
Verter la mezcla en el molde o moldes y al horno. 60 minutos.
Mientras se hace podemos ir preparando una ganaché de chocolate: calentando la nata y añadiendo el chocolate al hervir. La dejaremos enfriar y luego a la nevera para poder montarla con varillas cuando este fría de nevera.
También haremos una crema de queso mezclándolo con el azúcar glacé al gusto de cada uno.
Poner a enfriar el bizcocho sobre una rejilla y una vez frío desmoldar.
Montaje
Cortar el bizcocho por la mitad en 2 discos iguales.
Sobre el que haga de base añadir unas frambuesas aplastadas para que suelten su jugo.
Seguidamente extender la ganaché sin llegar al borde para que al poner la tapa se extienda sola hasta el limite pero sin desbordarse.
Cubrir la tarta completa con la crema de queso con 2 capas mínimo para que cubrirla completamente.
¡Ahora empieza lo más divertido! Colocar los barquillos rodeando la tarta como un fuerte del oeste.
El toque final: frambuesas por doquier cubriendo la tapa.
El truco: Si no tenéis un molde estrecho y alto, podéis utilizar 2 moldes estrechos pero más bajos y así ya tendréis los 2 discos sin tener que cortar.
¡Probarla por que os fascinará!

lunes, 9 de noviembre de 2015

Ensalada Caliente de Berenjena y Calabacín


Como estamos en otoño y ya hay días en los que un pañuelo que te tape además del abrigo no vienen nada mal con el viento y la lluvia en estos meses. A mi me apetece comer calentito y además de recetas con cuchara, hay otras recetas perfectas.
Las ensaladas me encantan y gracias a que ya casi todo el año se pueden comprar verduras que hace tiempo sólo se podían encontrar en los meses de verano, podemos disfrutar de esta ensalada ahora. Aunque la podréis consumir en el mes del año que más os guste. La ensalada caliente, es ideal para una cena rápida o para cuando tienes invitados por que se puede preparar con tiempo. Dejas todo listo y solo tendrías que dar un golpe de calor y gratinar antes de servir. ¡Quedas genial! ¡Y esta buenísima!

¿Qué se necesita?
- 1 Berenjena
- 1 Calabacín
- 2 tomates
- Aceitunas negras sin hueso
- Rollo de Pechuga de Pavo
- Queso rallado
- Sal
- Orégano
Pelar la berenjena y cortarla en rodajas.
Lavar el calabacín, el tomate y cortarlo en rodajas.
Del rollo de Pechuga de Pavo cortar un trozo y hacerlo en daditos pequeños.
Las aceitunas negras hay que cortarlas en aritos.
Ya estamos listos para empezar y que sea todo rapidísimo.
Hay que poner la plancha a calentar para ir haciendo la berenjena y el calabacín, echar un poco de sal gruesa al dar la vuelta a las verduras si se quiere.
Una vez estén hechas las berenjenas colocarlas de base en la fuente o plato en el que se vaya a servir. Sobre ellas espolvorear orégano y añadir encima las aceitunas en rodajas al gusto.
Encima poner el calabacín según sale de la plancha y el pavo en daditos.
La última capa es la del tomate sin pasar por la plancha añadiendo una pizca de sal por encima y el queso rallado que más os guste.
En este punto, se puede esperar a que se enfríe y envolver en film transparente para consumir en otro momento dejándolo en la nevera. O se puede gratinar al horno para tomar al momento y disfrutar de una velada estupenda...



Toma Nota
  • Dependiendo de si es para 2 o para más se necesitan más o menos verduras.
  • Ver cuanto vais a necesitar colocándolas en el plato o fuente donde lo vayáis a servir y cortar alguna más por que en  la plancha menguan un poco de tamaño.
¡Espero que la disfrutéis!

jueves, 5 de noviembre de 2015

Tarta Princesa

Habéis visto alguna vez el programa de Los Dulces de Rachel Allen, es una cocinera irlandesa. Yo me he visto todos los capítulos que han puesto en España, no se si habrá más, y me entusiasma lo sencillo que hace que parezca todo y la buena pinta que tienen sus dulces.
Después de ver su Tarta Princesa, decidí que para el cumple de mi niña mayor haría una Tarta con una Muñeca. No se si la gustó más la tarta o la Princesa a la que la hice el vestido de tarta ;)
¿Qué se necesita?
- 600 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 600 g de azúcar
- 12 huevos a temperatura ambiente
- 600g de harina normal tamizada
- 6 cucharaditas de levadura (se unirán a la harina, tamizar junto)

Para el relleno y exterior:
- Azúcar
- Agua
- Esencia o pasta de vainilla (u otro sabor que os guste más)
- Mascarpone
- Mermelada de frutos rojos (u otro sabor que prefiráis)
- Crema de queso
  
Y además:
- Una muñeca princesa que os guste a vosotros o a la niña del cumpleaños, así triunfareis seguro.
- Un molde de bundt cake, esos son los que tienen un agujero en medio.
- Un par de moldes más pequeños que el tamaño del bundt cake.
Precalentar el horno a 180ºC.
Yo utilizo una amasadora o mezcladora para hacer los bizcochos por lo que primero pongo la mantequilla y el azúcar a batir con una varilla.
Lo pongo rápido para blanquear y que quede esponjoso. Luego, ir añadiendo los huevos batidos uno a uno, hasta que no este integrado uno de ellos no añadas otro y así sucesivamente.
Una vez incorporados todos los huevos, bajo la velocidad, con movimientos suaves y envolventes se va incorporando la harina junto con la levadura.
Ahora engrasamos muy bien los moldes y echamos algo de azúcar en el molde para que así el bizcocho no se pegue.
Un truco: si queréis que queden bien engrasados déjale a algún niño hacerlo, que seguro, seguro, que no se te pegará, por que utilizan mucha mantequilla y lo hacen a conciencia. Además estarán encantados de ayudar.
Repartimos la masa en los moldes hasta que cubra unas 3 partes del total del molde. Meterlos en el horno, mínimo unos 20-25 minutos.
Para aseguraros que están bien hechos por dentro no abráis en horno antes de 20 minutos y a partir de los 25 minutos pinchar el bizcocho en medio con una varilla de brocheta de las de madera. Si sale limpia es que están listos.
Si sale con masa pegada es que le falta más tiempo, a partir de aquí es cuando tenéis que estar pendientes del bizcocho e ir dejándole 10 minutos más y volver a pinchar con la varilla, hasta que salga limpia que será cuando este bien cuajado el bizcocho. ¡Al fin! Respirareis aliviados, y contentos, sacareis los maravillosos bizcochos del horno.
Ponerlos a enfriar sobre una rejilla y una vez fríos desmoldarlos y cubrirlos con film transparente. Metedlos en la nevera para que el bizcocho se asiente y al día siguiente como mínimo se puedan cortar sin desmoronarse.

                                                                               Montaje
Al día siguiente, cortamos los bizcochos por la mitad, del grosor que se prefiera para poder hacer capas de bizcocho a ser posible iguales.

En cada capa pinchar el bizcocho y echar por encima un almíbar al gusto de cada uno para que el bizcocho no quede seco. Yo utilice un almíbar de vainilla: agua y azúcar a partes iguales, se lleva a ebullición y cuando se disuelve el azúcar ya se añade la pasta de vainilla, una cucharadita. Mezclar bien y una vez templado con ello bañar los bizcochos sin llegar a empaparlos para que no se rompan.
Ir alternando capas con distinto relleno, yo unas las hice de mascarpone y otras de mermelada de frutos rojos. Una vez montas las capas cortar un circulo para poder meter a la muñeca en el centro.
Colocada la muñeca cubrir crema de queso mezclado con el colorante del color que queráis la falda. Necesitáis un par de capas de crema para cubrir perfectamente la tarta. Adornarla con perlas, corazones o flores... ¡la imaginación de las princesas al poder!
   
Importante
  • La muñeca que elijáis necesitáis que se le quite la falda con facilidad, para que no se manche. Y hay que cubrirla con film transparente todo lo que la vayáis a cubrir la tarta.
  • Para la Crema de Queso: batir 1 tarrina de queso de untar con azúcar glacé que iremos añadiendo al gusto de cada uno.
¡Espero que os guste!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Profiteroles helados rellenos de mermelada y chocolate

Los profiteroles o lionesas me chiflan por que son super fáciles de hacer y además rápidos.
¿Y si fueran más rápidos, por que los rellenamos de mermelada y chocolate?
Pues mejor todavía...claro que rellenos de nata o crema pastelera están de vicio.

A mi marido como le encantan, son fríos del congelador casi congelados por que le recuerdan a cuando de pequeño entrenaba al fútbol y se los llevaban de merienda. 

Es la receta de la pasta Choux.

¿Que se necesita?
- 100 g de mantequilla o margarina
- 2 pizcas de sal
- 2 pizcas de azúcar glacé (si las rellenáis de salado no echéis azúcar)
- 250 g de leche y agua algo más de la mitad de leche que de agua
- 150 g de harina normal 
- 4 huevos M

Para el relleno
- Mermelada de Calabaza de temporada
- Mermelada de Frambuesa
- Crema de Chocolate: 200 g de Chocolate negro para fundir, 200 ml de nata para montar, 1 cucharada de miel y una cucharada de mantequilla.

Calentar el horno a 200ºC.

Tamizad la harina y dejadla reservada en un cuenco, para que no tenga grumos. 
En un cazo hay que poner a calentar la mantequilla con la sal, el azúcar y la leche más el agua. Llevar a ebullición y retirar del fuego. Una vez fuera del fuego incorporar toda la harina de una vez y con una cuchara de madera mover con fuerza para incorporarla, se tiene que terminar separando la masa de los bordes del cazo. Una vez así, hay que ir añadiendo los huevos uno a uno, no añadir el segundo hasta que el primero este integrado en la masa y así sucesivamente. ¡Ya esta listo!

En una bandeja de horno ponéis una lamina de silicona o una hoja de papel de horno, no necesitáis engrasarla, y dependiendo de la humedad con la que haya quedado la masa la podéis colocar encima haciendo bolitas con 2 cucharillas o mediante manga pastelera con una boca grande y redonda. Dejar espacio alrededor de cada bolita, como unos 2 cm más o menos. 

Si queréis podéis barnizarlas con un poco de huevo y una cucharada de leche para que tengan un color más fuerte. 

Meter al horno a 200ºC durante 10 minutos, luego abrir un poco la puerta del horno para que la temperatura baje a 180ºC y mantenerlos dentro 15 minutos más. Habrán crecido un poco y estarán dorados. Dejar enfriar sobre rejilla si son suficientemente grandes para que no se caigan o sino dejar en la bandeja directamente.  

Mientras se enfrían aprovechamos para poner en un cazo la nata y trocear el chocolate. Cuando hierva la nata, añadir el chocolate, así como la mantequilla y la miel e ir removiendo con unas varillas hasta que se halla unificado todo. dejar templar para rellenar.

Una vez fríos los profiteroles, solo hay que rellenarlos con una manga pastelera de las que tienen una boquilla pequeña y fina, las hay tipo jeringuilla para rellenar que es facilísima de utilizar y limpiar o sino tenéis, pues los abrís en horizontal y los rellenáis con una cucharilla. 

Yo rellene de tres sabores. Aproveche la mermelada de calabaza que me quedo de las tartaletas con queso de cabra, otras las rellene de mermelada de frambuesa que les apasiona a mis niños y las ultimas de chocolate. Se pueden espolvorear con azúcar glacé.

Con estos rellenos no necesitan mantenerse en la nevera y se pueden comer a temperatura ambiente o meterlas en el congelador un poco antes de comerlas y así tomarlas medio congeladas que están ¡¡¡¡deliciosas!!!! 

Yo los hice mini y me salieron unos 60, pero pueden salir unos 30 de tamaño normal. 

Si los queréis salados solo hay que quitar el azúcar de la masa y rellenarlos de algo rico como mousse de salmón, queso con setas, tapenade, foie o cualquier otro relleno que os guste.

¡Espero que os gusten y probéis con otros rellenos!

Tartaletas de queso y calabaza

Hace un año probé la mermelada de calabaza esta ¡deliciosa!, tiene un maravilloso color anaranjado y no es demasiado dulce por lo que pensé que la iría muy bien el queso de cabra y decidí que haría unas tartaletas.

Las lleve a una comida para tomarlas de aperitivo o de postre y una amiga alérgica a la lactosa y vegetariana me dijo encantada que esta receta era perfecta para ella.  :)

¿Que se necesita?
- 1 rollo de masa quebrada
- 1 rulo de queso de cabra
- 1 bote de mermelada de Calabaza de Temporada

También se necesitan moldes de magdalenas de silicona y un corta pastas circular

Lo primero es poner el horno a calentar a la temperatura que ponga en el paquete de masa quebrada, teniendo en cuenta que si el horno es con ventilador hay que bajar la temperatura en 10ºC o 20ºC. Suele ser unos 200ºC.

Sacar la masa quebrada del paquete y extenderlo sobre una superficie lisa, si lo sacáis unos minutos antes de la nevera sera más fácil de manejar al no estar tan dura la masa.

Con el corta pastas ir cortando círculos aprovechando al máximo el borde de la masa para que la mayoría de las tartaletas salgan de la masa que estamos utilizando por primera vez.

Cuando terminemos de sacar círculos de la masa, con los recortes que han quedado habrá que amasarlos juntos y extenderlos con un rodillo para que quede una nueva masa del mismo grosor que la masa que hemos sacado del paquete, para volver a hacer más círculos.

Colocar los círculos centrados en los moldes de silicona. Al ser de silicona no hay que echar mantequilla a los moldes por que se desmoldan muy fácilmente.

Cortar el rulo de queso en círculos estrechitos, el mismo número que tartaletas. 


En cada base de tartaleta hay que echar una cucharadita de mermelada de calabaza y sobre ella colocar un circulo de queso de cabra. Si los círculos son más grandes que la tartaleta habrá que quitar algo de queso para que no supere el borde de la tartaleta y que no se salga la mezcla.

Colocar los moldes de magdalenas en una bandeja de horno y colocar a media altura cuando el horno marque la temperatura necesaria para hornear.

El tiempo depende del horno por que se sacan cuando estén doradas y la masa de la tartaleta la veáis doradita eso suele ocurrir a los 10-15 minutos más o menos.

Una vez hechas sacar del horno y dejar enfriar. Desmoldarlas cuando estén frías para que no se rompan y no os queméis.

Se pueden comer al momento templadas o frías otro día si las guardas en una caja de metal o de plástico, separando las capas con papel de horno. 

Importante

  • Con un rollo de masa quebrada salen unas 22 minitartaletas, para 1 o dos mordiscos. Yo prefiero masa fresca pero si no la encontráis podéis perfectamente hacerlo con  masa congelada. 
  • El rulo de queso de cabra que utilizo es el que esta recubierto como con un papel finito pero que se come. Pero sino también os valdría el que es un rulo cortado en porciones pequeñas y que no tiene la capa blanca, solo que tendríais que porcionarle en círculos mas estrechos y es más difícil de cortar por que se pega mucho al cuchillo.
  • El corta pastas tiene que superar el contorno de la base del molde de la magdalena en medio centímetro o un pelín mas.

Probablemente os sobrara queso y mermelada.

Si os sobran recortes unirlos todos haciendo una bola de masa, envolver en film transparente y guardar en la nevera, podréis hacer saladitos.   Otro día os lo cuento.


¡Espero que las disfrutéis tanto como nosotros!

domingo, 1 de noviembre de 2015

Happy Halloween! Calabazas de bolsillo

El otro día mis niños muy emocionados por disfrazarse de Halloween querían unas calabazas para jugar con ellas y entonces se me ocurrió una idea.
Cuando era pequeña hacia cestítas con la piel de la mandarina, ¿por que no utilizar una mandarina para hacer unas "minicalabazas"?

Dicho y hecho, con unas mandarinas que no tenían la piel muy apretada, hice una corte redondeado con un cutter, en la zona alta de la mandarina, lo suficientemente grande para que se puedan sacar gajos a través de el y la quite el "sombrero".

Luego con una cucharilla de café casi plana la fui pasando entre la piel y los gajos de mandarina desde la parte alta hasta abajo con mucho cuidado para que no se rompiera la piel.

Después entre los gajos de mandarina pase la cucharilla con mucho cuidado de no romper los gajos para que alguno se moviera lo suficiente para poder sacarlo. Al sacar uno ya lo demás es fácil, solo hay que ir quitando el resto de ellos poco a poco.

Los gajos de la mandarina los disfrutaron los peques mientras  yo cortaba los triángulos de los ojos y hacia una boca con dientes.

Ellos se quedaron encantados con el resultado, era su calabaza de bolsillo, aunque tuvieron que esperar un poco a que con la calefacción se secara la piel lo suficiente para que no se rompa tan fácilmente.

¡Intentadlo es fácil y divertido!