Esta ensalada esta buenísima. Lo bueno es que se puede hacer con tiempo y tomarla en varios días lo que es una gran ventaja.
Otro punto positivo es que para mucha gente es genial por que así no tienes agobios de último momento.
Cuando era pequeña la comprábamos de vez en cuando en un famoso restaurante y tienda alemana. Hoy en día puedes encontrarla en casi cualquier supermercado o probar mi receta.
¿Que se necesita?
- 6 Patatas
- 440 g de Salchichas Frankfurt Gruesas
- 290 g de Pepinillos Dulces
- 75 g de Brotes de Alfalfa
- 2 o 3 Cebolletas
- 4 Cucharadas Soperas Colmadas de Mahonesa
- 250 g de Yogur Griego
- Chorro Grande de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
Empezamos lavando las patatas y metiéndolas en una cacerola con piel.
Cubrimos con agua las patatas y echamos sal.
Ponemos a calentar el agua hasta que hiervan.
Dejar hervir el tiempo suficiente para que al pinchar con un cuchillo las patatas, este las pueda pasar.
Una vez estén listas, las sacamos del agua y las ponemos a escurrir, para que se enfríen.
Ponemos a calentar, una sartén con agua y las salchichas dentro.
Las dejamos hervir hasta que veamos que crecen un poco.
Las sacamos del agua y las cortamos en rodajas.
En un cuenco bien grande echamos las rodajas de salchicha.
Una vez frías las patatas, las pelamos, las cortamos en láminas y las echamos al cuenco.
Ponemos en remojo los brotes y los lavamos.
Quitar el agua a los brotes y al cuenco.
Lavamos, y pelamos las cebolletas si fuera necesario.
Cortamos las cebolletas en rodajas finas aprovechando los tallos verdes también.
Añadimos las cebolletas al cuenco.
Troceamos los pepinillos dulces en cubitos y los añadimos al cuenco.
Ahora ya sólo nos queda hacer la salsa.
Para ello, en un tarro grande añadimos la mahonesa, el yogur griego y el aceite de oliva Virgen Extra.
Cerramos el tarro y lo agitamos bien para unificar la salsa.
Verter la salsa sobre la ensalada en el cuenco y remover.
¡Que aproveche!
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