Con estas galletas mis niños meriendan en el cole o en casa, desayunan e incluso las tomamos en la sobremesa después de la comida con un cafelito.
Son una delicia, fáciles de hacer y con unos buenos ayudantes la tarde se puede pasar bien rápido.
¡Estarán deseando que se enfríen para probarlas!
¿Que se necesita?
- 110 g Mantequilla Pomada
- 90 g de Azúcar Moreno
- 1 Huevo M
- 1/2 Cucharadita de Pasta de Vainilla
- 50 ml de Agua
- 165 g de Harina
- 1 Pizca de Sal
- 1/2 Cucharadita de Levadura
- 1/2 Cucharadita de Bicarbonato
- 100 g de Pepitas de Chocolate
Precalentamos el horno a 190° C.
Batir bien la mantequilla pomada junto con el azúcar moreno, hasta que quede bien integrado y la mezcla sea homogénea.
Añadir el huevo y continuar batiendo.
Incorporamos la pasta de vainilla y el agua.
Juntamos la harina, la sal, el bicarbonato y la levadura.
Añadimos los ingredientes secos anteriores poco a poco hasta integrarlos.
Por último, añadimos las pepitas y mezclamos todo.
En una bandeja de horno, ponemos papel de horno engrasado y vamos con ayuda de dos cucharillas haciendo montoncitos sobre el papel.
Dejar un poco de espacio entre los montoncitos de galletas.
Meter al horno durante 8 o 9 minutos.
Pasado ese tiempo, dejar enfriar sobre la bandeja de horno.
Toma Nota:
- Si tus ayudantes han dejado alguna galleta después de probarlas la primera vez, se conservan muy bien en una caja metálica.
- Pueden aguantar 10 días bien a gusto.
- Depende de la cantidad de masa que se eche para cada galleta, pero de tamaño mediano salen unas 30.
¡Espero que las probéis!
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