Este postre lo he tomado yo desde pequeñita y recuerdo que siempre estábamos mirando mis hermanos y yo, quien tenía más zumo de fresas.
En casa lo empecé a preparar para mis peques hace poco y están encantados de la vida.
Lo mejor es que no se tarda nada en prepararlo y lo "malo" es que se tarda menos en comerlo.
¿Que se necesita?
- 200 g de Fresas
- Zumo de 1 Limón Pequeño
- 30 g de Azúcar
- 250 ml de Agua
Con estas cantidades salen como para 5 o 6 copas, pero todo depende de lo que se eche cada uno. ;)
Empezamos lavando y quitando el rabito a las fresas.
Las vamos troceando en tamaño mediano o pequeño y echándolas en un cuenco amplio.
Una vez tengamos todas las fresas troceadas, añadimos el azúcar sobre ellas.
Exprimimos el limón y lo incorporamos al cuenco.
Por último, añadimos el agua y removemos bien para que el azúcar se disuelva.
Tapamos el cuenco con film transparente y lo dejamos reposar en la nevera, mínimo unas 3 horas.
Toma Nota:
- La cantidad de azúcar depende de lo dulces que sean las fresas y del gusto de cada uno. Menos dulces, más azúcar, se puede ir probando y rectificando.
- Cuanto más tiempo se queden en la nevera más jugo sacarán las fresas.
¡Espero que os guste!
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