viernes, 26 de febrero de 2016

Tarta Chocolate parece de Queso es

En mi búsqueda por conseguir que el dulce de membrillo se pueda comer de más maneras que la típica, me faltaba un postre.
¡Que mejor manera de disfrutarlo que en un tarta!
Dicho y hecho, después de probar distintas combinaciones me he decantado por combinarlo con un baño de chocolate que te deja un sabor de boca como a bombón y una tarta de queso que aligera el sabor y es una delicia.   
Está tarta no solo entra por la vista, sino que además está de vicio.
¿Qué se necesita?
- 250 g de Queso de Burgos
- 250 g de Leche Condensada
- 1 Yogur Natural
- 1 Vaso de Leche
- 3 Cucharadas de Harina Colmadas
- 4 Huevos
- Caramelo Líquido
- 250 g de Membrillo
- 200 g de Chocolate Fondant
- Almendra Fileteada
- 1 Cucharada de Queso Crema
- 1 Cucharadita de Leche

Precalentar el horno a 180ºC.

En un molde redondo y que no sea desmoldable, cubrimos el fondo con papel de horno del diámetro del fondo.

Extendemos caramelo liquido sobre el papel de horno y lo reservamos.

En un cuenco grande, echamos el queso de burgos, la leche condensada, el yogur, la leche, la harina y los huevos.

Se mezcla todo con una batidora, hasta que la mezcla quede homogénea.

Verter la mezcla de queso en el molde.

Trocear el membrillo e ir dejando caer trocitos de membrillo por toda la mezcla de queso, irán cayendo al fondo.

Meter al horno 60 minutos o hasta que se haya cuajado toda la tarta.

Dejarla reposar en el horno 15 o 20 minutos.

Cuando esté fría, sacarla del molde.


Decoración

Debido a la subida de la tarta y su bajada la tarta no habrá quedado de igual altura por todos lados así que hay que igualarla.

Cortamos para igualar de la parte que estuvo al aire en el horno. Por que esa es la parte que será la base.
Fundimos el chocolate y cuando esté templado bañamos la tarta, de esta forma el chocolate queda sobre el caramelo y sobre membrillo.
Cogemos las almendras fileteadas y recubrimos los laterales con ellas.
Mezclamos en un cuenco pequeño el queso crema con la leche, tiene que quedar una crema suave.
Con un cuadrado pequeño de papel de horno hacemos una pequeña manga pastelera.
Rellenamos la mini manga con la crema de queso, doblamos el borde amplio de la manga para que no se salga la mezcla y le cortamos con unas tijeras una punta pequeña.

Sobre el chocolate de la tarta, hacemos líneas rectas paralelas entre ellas.

Con ayuda de un palillo hacemos líneas perpendiculares a las líneas hechas con la crema de queso.


Toma Nota:
  • La tarta sube mucho en el horno pero luego baja al enfriarse.
     
  • Para sacarla del molde, hay que ayudarse de un plato que se coloca sobre la parte abierta del molde y la giras, así la tarta caerá sobre el plato. Ya sólo queda quitar el papel de horno de la tarta.
  • Para cubrir mejor la tarta con las almendras lo más fácil es sujeta el plato de la tarta con una mano y con la otra ir echando las almendras por los lados.
  • La mini manga pastelera, se hace con una cuadrado de papel de horno que lo enrollamos como si fuera un cono de helado. En la parte más ancha del cono, doblamos donde se junten dos lados de papel para que no se deshaga la manga antes de utilizarla.

¡Ya solo queda disfrutarla!

martes, 23 de febrero de 2016

Merluza en Salsa con Gambas


La verdad es que he tenido mucha suerte de que a mis peques les guste todo o casi de todo.
De lo que estoy más contenta es de que les gusten tanto las verduras como el pescado.
Les encanta el salmón tanto al vapor, como ahumado o a la plancha, el lenguado rebozado, el bacalao en salsa o frito y como no, la merluza al horno, en palitos o en salsa, entre otros pescados. Creo que cualquier pescado que no tenga espinas les encanta, y a quien no :)
Está comida les encanta. Con está receta mato dos pájaros de un tiro, por que lo comemos todos y si me queda algo lo puedo hacer puré para la peque. ¡Que más se puede pedir!
¡Ah si, que no se tarde mucho! Y así, es.
¿Qué se necesita?
- Huevos
- Sal
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Cebolla
- 1 Cucharada de Harina
- 2 Cazos de Caldo de Pescado
- 1 Chorrito de Vino Blanco
- Patatas
- Rodajas de Merluza
- Gambas Peladas
- Perejil Picado
- Espárragos Blancos
Primero de todo vamos a poner a hervir 2 huevos crudos con cascara en agua que les cubra con una pizca de sal.
Una vez rompa a hervir el agua, los dejamos dentro 10 minutos. 
Cuando haya pasado su tiempo los retiramos del fuego y tiramos el agua caliente. Echamos un poco de agua del grifo para que se vayan enfriando. 
Mientras tanto, picamos fina una cebolla y la ponemos a sofreír con un chorrito de aceite en una cacerola amplia. Se tiene que quedar doradita y blanda.
Vamos a ir pelando las patatas, lavándolas y cortando en rodajas finas. Las reservamos.
Cuando la cebolla ya esté lista añadimos la harina y la movemos bien con la cebolla para que no se quede blanca la harina y se dore un poco.
Añadimos el caldo de pescado y el vino blanco. Movemos para que se incorpore todo y haga una salsa homogénea.
Incorporamos las rodajas de patata y lo dejamos hervir a fuego medio unos 10 minutos.
Ahora añadimos las rodajas de merluza, las gambas y el perejil picado. Dejamos que todo hierva lento junto unos 5 minutos. Lo justo para que las patatas se terminen y se hagan tanto el pescado como las gambas.

Hay que probarlo para añadir sal al gusto de cada uno.
Pelamos los huevos duros y los cortamos en cuartos.
Añadimos al guiso los huevos y los espárragos por la cacerola, antes de servir para adornar.
Toma Nota:
  • La salsa tiene que cubrir la merluza y las patatas para que no quede seco.  
  • Los espárragos blancos son de bote o lata los que prefiráis.
¡Ya sólo queda disfrutarlo!

viernes, 19 de febrero de 2016

Tarta Locomotora


Lo queramos creer o no, creo que los niños y las niñas son diferentes por que les interesan cosas diferentes desde muy pequeños.
Desde pequeño mi niño eligió jugar con coches, vehículos de todo tipo y animales, principalmente. No fue por que no tuviera otros juguetes con los que jugar, por que tenia disponibles muñecos, carritos de bebes, material de cocina para chef, balones, etc. Fue su elección.
Desde entonces, con su gran imaginación, hace coches o animales con bloques de construcción y prepara establos o garajes por cualquier lado de la casa. Cualquier sitio es bueno, si está al resguardo de las inclemencias del tiempo o del aspirador :)
Su vehículo favorito era una locomotora verde, que echaba a rodar por todos lados y que con la canción del "Tren del Abuelo Pig", le hace ser el niño más feliz del mundo.
Esta es su tarta locomotora.
¿Qué se necesita?
- 140 g de Chocolate Negro al 50 %
- 125 g de Mantequilla
- 110 g de Azúcar
- 3 Huevos
- 3 Cucharadas Soperas de Leche Entera
- 80 g de Harina
- 1 Cucharadita de Levadura
Para el relleno y montaje también se necesita:
- 1 Cucharada de Cacao en Polvo Sin Azucares Añadidos
- 1 Vaso de Agua
- Leche Condensada
- 150 g de Chocolate Fondant
- 4 Galletas Redondas (serán las ruedas)
- 4 Galletas Rectangulares (al  menos 2 con dibujo de animales, serán el conductor)
- 1 Nube, marshmallow o malvavisco (será la chimenea)
- 2 Grageas de Chocolate Recubiertas, de Color Amarillo (serán los faros)
- 2 Grageas de Chocolate Recubiertas, de Color Rojo (serán las luces traseras)

Es necesario tener un molde de vidrio, de cerámica o de silicona rectangular, porque el bizcocho de hoy se hace en el microondas.

Lo primero de todo es engrasar el molde y echar un poco de harina para que no se pegue el bizcocho, a no ser que utilicéis un molde de silicona y entonces no hace falta engrasar.

Fundimos la mantequilla con el chocolate en el microondas unos 10-20 segundos, lo que se necesite y lo reservamos.

Tamizamos la harina, le añadimos la levadura y lo reservamos.

En un cuenco grande batimos el azúcar con los huevos para que aumenten de volumen.

Al cuenco añadimos la leche a temperatura ambiente y el chocolate con la mantequilla fundida. Lo incorporamos bien.

La harina con levadura la vamos añadiendo poco a poco hasta que quede una mezcla homogénea.
Verter en el molde y al microondas 5 minutos y 30 segundos ó 6 minutos a 900 W.

Pinchar con una varilla de madera para ver si sale limpia y entonces dejar reposar 5 minutos antes de desmoldar.

Un vez frio, envolver en papel film y dejar reposar en la nevera al menos 1 noche.


Montaje

Sacar de la nevera y del film. 
Cortar del bizcocho un cuadrado que será la cabina de la locomotora y un rectángulo del que sacaremos la cuña de la rejilla que va delante de la locomotora.
Mezclamos el cacao y el agua templada para que se disuelva, reservamos.  
Partimos a lo largo el bizcocho que hace de cuerpo de la locomotora para poder mojarlo con el cacao disuelto.
También, mojamos la cabina de la locomotora.
La leche condensada la vamos a utilizar como relleno entre las 2 capas del cuerpo de la locomotora, como pegamento para la cuña de la parte delantera del tren y de la cabina del conductor. 
¡Ya tenemos montada toda la locomotora!
Hacemos un agujero en el cuerpo de la locomotora en la parte alta para poder colocar la nube de chimenea más tarde.
Fundir el chocolate  fondant y reservarlo.
Cortamos 2 de las galletas rectangulares del  mismo tamaño que la parte más estrecha del rectángulo. Por tanto, serán cuadradas las ventanas laterales que llevan el dibujo de los animales.
Con la parte sobrante de las galletas rectangulares que hemos cortado antes, cortamos rectángulos largos de 1 cm de ancho aproximadamente. Mejor utilizar con un cuchillo rápidamente pero con mucho cuidado de que no se rompan. Serán las barras de la rejilla delantera.
Cubrir la locomotora con el chocolate Fondant.
Ahora pegamos sobre el chocolate fondant, las 4 ruedas, las ventanas delantera y trasera, las ventanas laterales que es donde están los animales, la rejilla delantera, las luces delanteras amarillas y las luces traseras rojas. Solo hay que apretar un poco y se queda todo pegado con el  chocolate.
Por último, mojamos el final de la nube en un poco de chocolate fondant y la metemos en el agujero que habíamos preparado en el cuerpo de la locomotora para que haga de chimenea.


Toma Nota:

  • Por si acaso se te rompen las galletas rectangulares, ten a mano más de 4 por si las necesitaras.


¡Espero que os guste!

martes, 16 de febrero de 2016

Ensalada Caliente de Champiñones Portobello

En muchos programas de cocina, sobre todo extranjeros utilizan los champiñones Portobello y cada vez que los veia me preguntaba si su sabor seria diferente a los champiñones París, los blanquitos que tenemos en las fruterías de por aquí siempre a mano. Asi que el día que encontre los champiñones en el supermercado, decidí que tenia que comprarlos para probarlos.
Estuve pensando como podría utilizarlos, los he visto cocinados en guisos pero no me convencía mucho el tema así que pensé que se podrían tomar en ensalada como hago a veces con los champiñones blancos crudos. Que por cierto, están riquísimos solo con un aliño y alguna verdura de acompañamiento. Pero al probarlos crudos, no me parecio nada de otro mundo.
Pensando en que las especias intensifican el sabor al echarlas en una sarten puesta a fuego fuerte, pensé que esa era la mejor opción para mis champiñones. Y vaya cambio...
Esta receta no camufla su sabor, sino que lo resalta. Resumiendo, ¡¡está buenísima!!
¿Qué se necesita?
- 2 Lochas de Jamón Finas
- 3 Tomates de Rama
- Aceite de Oliva con Guindilla
- 250 g de Champiñones Portobello
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Queso Manchego Curado
- Canónigos
Lo primero es hacer una sal de jamón.
Extendemos en un plato apto para el microondas las 2 lonchas de jamón y las metemos unos 3 minutos a potencia máxima. El jamón se tiene que quedar seco y algo arrugado. 
Lo dejamos secar fuera del microondas por que necesitemos que se enfríe y se quede tieso.
Mientras cortamos los tomates en rodajas y los reservamos.
Limpiamos los champiñones Portobello por si tienen algo de tierra con una servilleta de papel, pero no metiéndolos en agua. Si la punta de tallo esta fea, se corta un poco.
Ahora cogemos el jamón seco y lo metemos en un mortero para triturarlo lo más fino que podamos y lo reservamos.
Cortamos los champiñones Portobello en rodajas y los reservamos.
Ponemos una sartén a fuego fuerte, un chorrito de aceite de oliva aromatizado con guindillas y pasamos los tomates, vuelta y vuelta para que se hagan un poco.
Los colocamos en la fuente de presentación.
A continuación, en la misma sartén, sino ha quedado pegado el tomate, subimos el fuego y añadimos un chorrito de aceite  de oliva Virgen Extra.
Echamos los champiñones Portobello. Al estar fuerte el fuego, no perderán agua y se dorarán muy rápido.
Los extendemos sobre los tomates a la plancha.
Del queso manchego curado sacamos unas lascas con un cortador de queso y las ponemos sobre los champiñones.
Ahora espolvoreamos la sal de jamón por encima de todo.
Lo último, es adornar con unos canónigos que darán frescura a la ensalada.
Toma Nota:
  • El tiempo de microondas puede ser menor o mayor al que pongo en la receta por que depende de la potencia del microondas y del grueso de las lonchas de jamón.

  • Si no tienes un cortador de queso especial para hacer lascas, puede servir un pelador de patatas o sino con un cuchillo normal cortar taquitos.

  • Esta ensalada no lleva sal por que el jamón al deshidratarse, intensifica mucho su sabor, por lo que es suficiente.

¡Espero que la disfrutéis!

viernes, 12 de febrero de 2016

Tejas de Nata y Fresa

Ya cada día queda menos tiempo para el día de San Valentín.
En el Colegio de mis niños han hecho tarjetas decoradas con un corazón para regalarlas a las personas que más quieran y una profe les ha regalado un corazón de tela. Además, han salido contentísimos con un corazón pintado en la carita. 
Como para gustos los colores habrá gente que lo celebre por todo lo alto, otros que un detallito les parezca perfecto e incluso hay gente que pensará que es San Centro Comercial y que prefieren demostrar su amor o aprecio por alguien durante todos los días del año o en cualquier momento sin que sea un día concreto.
Pues para todos, para cualquier ocasión especial o no, o simplemente para darte un capricho, que todos nos merecemos darnos alguno de vez en cuando... Este es el postre que comente que haría cuando escribí la receta del Jamón Glaseado con Melocotones.
Después de una receta de un plato principal algo complicado como escribí, os voy a proponer un postre facilísimo con un atajo. :) Las tejas para no complicaros e ir más rápidos, las compráis en esta ocasión. Con más tiempo, escribiré como se hacen.
¿Qué se necesita?
- 200 ml de Nata para Montar
- Azúcar
- Tejas de Almendra
- Fresas
Ponemos en el congelador el vaso batidor, las varillas y la nata para montar. Unos 15 minutos.
Vamos a necesitar una fresa por cada dos tejas.
Así que mientras esperamos los 15 minutos, podemos ir lavando las fresas y poniéndolas a secar sobre papel absorbente.
Sacamos todo del congelador, montamos la batidora de varillas y echamos la nata liquida para montar en el vaso batidor.
Cuando se haya medio montado añadir azúcar al gusto de cada uno y seguir montando la nata hasta que tenga una buena consistencia pero sin llegar a pasarse, que sino se puede hacer mantequilla.
Ahora cogemos las fresas de nuevo, las quitamos los rabitos y las laminamos. Reservar.
Ahora el montaje.
Cogemos la mitad de las tejas y las colocamos con la parte cóncava hacia arriba, o lo que es lo mismo la parte de la teja que queda como una cuchara para rellenarla.


En el centro de cada teja vamos a poner una quenelle de nata.
Ayudándonos de 2 cucharas soperas vamos a sacar la nata y pasarla de una a otra, arrastrando una cuchara por dentro de la otra. Nos tiene que quedar una forma ovalada con la nata.
A continuación se coloca sobre la teja.
Sobre la nata colocamos una fresa laminada y la tapamos con otra teja esta vez con la parte convexa hacia arriba. Es como si pusiéramos una cuchara del revés. La segunda teja es la tapa de la nata y las fresas.
Este postre, está para chuparse los dedos literalmente por que como las tejas son ligeras se rompen con facilidad pero disfrutas un montón.
El truco
  • Si veis que la nata no tiene suficiente consistencia o que se desparrama todo, con una cuchara de helado se puede hacer una bola de nata y también quedará bonito.
¡Espero que os gusten!

Jamón Glaseado con Melocotones

Cualquier momento es bueno para hacer una comida especial, una comida que te lleve más tiempo preparar pero con la que quedes estupendamente y disfrutes.
La celebración de un día especial como San Valentín puede ser perfecta para sorprender a tus seres más queridos.
Esta receta es perfecta para varias personas pero si lo haces en menor cantidad, puede ser una buena opción para una comida romántica.
Eso si, te llevará un tiempo de preparación pero los resultados son inmejorables. Además, mientras el jamón se hace tendrás tiempo de preparar el postre fácil, fácil que pondré en la próxima entrada.

¿Qué se necesita?
- Jamón de Cerdo 2,5 kg Deshuesado con Piel y en una Malla
- 1 Hoja de Laurel
- 5 Clavos de Olor
- 4 Bolitas de Pimienta
- 2 Tallos de Albahaca
- 2 Zanahorias y Media Peladas
- 1 Puerro Limpio por la Mitad
- 1 Rama de Apio
- 2 Cebollas
- 2 Patatas
- Sal
- Pimienta Molida
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 Lata de Melocotones en Conserva
- Más Clavos para el dibujo

Para el Glaseado:
- 150 ml de Zumo de Melocotón
- 60 g de Azúcar Moreno
- 60 g de Miel
- 2 Cucharaditas de Mostaza
- Un Chorrito de Salsa Worcestershire


También necesitas: una olla a presión.
Si tienes una buena carnicería cerca podrás conseguir el jamón de cerdo con piel y deshuesado. Pide que te lo metan en una malla y así no perderá forma durante la primera parte de la receta.
Hay que meterlo en una olla a presión junto con el laurel, los clavos, la pimienta, la albahaca, las zanahorias, el puerro y el apio. Cubrirlo de agua y cerrar la olla. Tendrá que estar 1 hora en la olla.
Mientras se puede ir preparando el glaseado. Hay que echar en un cacito el zumo de melocotón, el azúcar moreno, la miel, la mostaza y la salsa Worcestershire para que reduzca y se haga casi como caramelo.
Hay que pelar y cortar en rodajas las cebollas y las patatas.
Las cebollas salpimentarlas, meterlas en la fuente para horno donde luego irá el jamón encima.
Las patatas salpimentarlas, colocarlas en una bandeja de horno y extender un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima. Reservar.
Cuando haya pasado la hora, abrimos la olla y sacamos la carne, para que temple un poco.
Precalentar el horno a 250ºC.
Una vez templado hay que quitar la malla y la piel del jamón con un cuchillo, no la grasa, que la necesitamos para que no se seque la carne en el horno.
Hacemos rombos sobre la grasa del jamón y extendemos sal gorda por encima.
En cada esquina de los rombos ponemos un clavo de olor.
Poner el jamón sobre la cama de cebollas, barnizar con el glaseado y meter al horno. Durante unos 30 minutos en la zona media-baja del horno para que no se churrusque.
Muy importante, cada 10 minutos hay que volver a barnizar con el glaseado para que coja ese tono dorado precioso.
De la olla hay que retirar las hiervas y triturar el puerro con la zanahoria que nos proporcionará una salsa para acompañar el asado de rechupete.
Cuando queden unos 15 minutos meter la bandeja de patatas al horno en la parte baja.
Con el último glaseado ya colocamos lo melocotones en la fuente del jamón para que cojan temperatura.
¡Y aunque no lo creáis ya está listo y el resultado es magnífico!
Colocar en una fuente para servir, el jamón glaseado, las patatas, las cebollas caramelizadas en el jugo de la carne y los melocotones. Acompañar con la salsa en un recipiente a parte para que cada uno se sirva a su antojo.

Toma Nota:

  • El jamón de cerdo no es curado listo para comer, estoy hablando del jamón de cerdo que compras en la carnicería. Por lo tanto carne cruda, para poder cocinarla.
  • Puedes cambiar la fruta de acompañamiento, si no te gusta el melocotón, la piña es una buena opción.

¡Espero que lo disfrutéis!

miércoles, 10 de febrero de 2016

Delicias de Naranja con Chocolate y con Azúcar


El sabor de naranjas con chocolate lo probé de pequeña junto con mi hermano, cuando degusté unas galletas con mermelada de naranja recubiertas de chocolate. Nos las trajeron a casa y de una sentada nos las zampamos. ¡Estaban deliciosas!

Pero después, sufrimos consecuencias debido a que nos comimos muchas, pero que muchas, muchas, nos dio un entripado y desde entonces, he estado sin comer nada que incluyera los dos sabores, bastante tiempo. Hasta que empecé a hacer esta receta.

Estas Delicias de Naranja son fascinantes por que llevan un poco de trabajo pero dan muuucho de si.
Yo suelo preparar unas cuantas naranjas confitadas y me da para bañarlas con chocolate que es una delicia, para tomarlas azucaradas para los que son más golosos y no les gusta tanto su ligero amargor e incluso para guardarlas para cuando hago algún pastel e incluso para mi Roscón de Reyes.

Si, habéis leído bien, se pueden conservar bastante tiempo congelándolas y quedan perfectas para decoración de dulces. Aunque también os aviso, están tan ricas que se comen en un periquete y a lo mejor no os quedan ni para congelar. Yo cuando las hago me quedo con unas naranjitas, pero suelo regalarlas muy rápido por que sino me las comería todas, se comen rapidísimo y sin darte cuenta.
¿Qué necesitas?
- 3 Naranjas Enteras
- Cascara de 1 Naranja
- 500 g de Azúcar
- 500 ml de Agua
- 150 g de Chocolate Fondant
- 1 Cucharada de Azúcar

Tanto la cascara de naranja como las naranjas enteras tienen que estar lavadas y limpias.

La cascara de naranja tiene que tener su parte blanca y si tiene algo de pulpa pues perfecto.  Hay que cortarla en palitos de medio cm. de grosor y lo reservamos.

Las naranjas hay que cortarlas todas en rodajas verticales que incluyen cascara y pulpa. Lo más fácil es que las dividáis en dos mitades y a partir de ahí seguir haciendo rodajas.

Después de cortarlo todo, lo pesé y tenia 1 kg de rodajitas y palitos de naranja, eso sirve para saber que para el almíbar posterior que vamos a hacer usaré la mitad de su peso en azúcar.

Antes de confitar las rodajas las blanqueamos. Ponemos agua suficiente para cubrir toda la naranja que tenemos en un cacerola grande y lo llevamos a ebullición.

Cuando hierva echamos con cuidado las naranjas dentro. Cuando vuelva a hervir el agua sacarlas a un escurridor con ayuda de un espumadera para que no se rompan. El agua lo tiramos.

Ahora en una cacerola grande echamos el azúcar y el agua. Ponerlo a calentar y disolver el azúcar.

Cuando este disuelto añadir las naranjas para confitarlas. Tienen que hervir a fuego lento 1 hora.

Después de ese tiempo hay que sacarlas con cuidado a un escurridor.

El líquido que ha quedado en la cacerola lo podéis colar y guardar en la nevera una vez frío para bañar bizcochos.

Cuando no quemen las rodajitas de naranja extenderlas sobre papel de horno en unas bandejas. A mi me ocuparon 3. No tienen que estar pegadas.

Algunos palitos de naranja confitados los podéis endulzar más cubriéndolos con la cucharada de azúcar por encima. Si son muchas quizá necesitéis más azúcar.

Meter las bandejas en el horno durante 20 minutos cada una a 150°C.

Una vez frías, fundir el chocolate y bañar la mitad de cada palito o rodaja de naranja en él. Aquí, la inestimable ayuda de mis pequeños ayudantes es clave para pasar un buen rato y acabar con los dedos y, cuando hemos terminado, la boca de color chocolate.

Dejar secar el chocolate sobre el mismo papel de horno de antes.

Una vez seco el chocolate, se habrá endurecido y se podrán guardar si no te las has comido antes :)

En resumen, os habrán salido naranjas confitadas cubiertas de chocolate, naranjas confitadas recubiertas de azúcar y naranjas confitadas sin nada que podréis comer tal cual o congelar para otra ocasión en la que las necesitéis.


Sugerencias:

Si queréis congelar algunas de las rodajas de naranja confitadas, colocarlas en un recipiente de plástico con tapa, sobre papel de horno sin que estén pegadas y cubiertas con otro papel de horno.
Cuando las necesitéis sólo tendréis que sacar las que queráis utilizar, un poco antes del congelador.
¡Espero que gusten!

miércoles, 3 de febrero de 2016

Tabla de Canapes

Cuando vienen visitas a casa inesperadas y se quedan a cenar, o visitas que se esperan y al final se alarga la tarde de manera que les invitas a cenar por que os lo estáis pasando muy bien. Hay veces que por lo menos a mi, me entra un poco de agobio por ver que tomaremos.
Lo más rápido y socorrido es llamar a cualquier restaurante que tiene reparto a domicilio, así te quitas de encima el pensar algo rico. Pero si te gusta preparar tu propia comida, hay algunos alimentos imprescindibles en la cocina que te sacarán de más de un apuro.
Lo importante, sería tener pan, algunas latas de conserva en la despensa y verduras frescas en la nevera. Ya sólo con eso pasas a tener un picoteo rápido y estupendo. Si le sumas una ensalada y algún hojaldre o masa quebrada (creo que también sería imprescindible), lo tienes todo solucionado.
Os presento mi tabla de canapés rápidos y variados para disfrutar de un picoteo con amigos.
¿Qué se necesita?
- Pan
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Tomate Kumato
- Brotes de Alfalfa
- Mostaza
- Salchichón de Jabalí
- Mortadela Ahumada Italiana
- Sardinas Picantonas
- Aceitunas Negras
Lo primero de todo es hacer rebanadas con el pan ni demasiado finas ni demasiado gruesas, como de 1 centímetro o algo más.
Lavar y cortar en rodajas el tomate kumato.
Lavar los brotes de alfalfa y reservarlos.
Cortar rodajas del salchichón de jabalí y rebanadas de la mortadela ahumada italiana, creo que cuando yo era pequeña se llamaba bolognesa.
Abrir la lata de sardinas picantonas, son unas sardinas con salsa picante, llevan pimiento rojo, zanahoria y guindilla.
Sobre unas rebanadas de pan regamos con aceite de oliva virgen extra y vamos alternando las rebanadas del salchichón de jabalí con las rodajas del tomate kumato.
En otros canapés, sobre el pan extendemos un poco de mostaza, encima colocamos unas rebanadas de mortadela ahumada italiana y terminamos con los brotes de alfalfa para dar altura y frescura.
A las últimas rebanadas de pan las ponemos de base la salsa de las sardinas. Encima colocamos una sardina o media, dependiendo de lo grandes que sean las sardinas y del tamaño de la rebanada de pan. Sobre ella, ponemos en unos canapés pimiento y en otros zanahoria. Yo la guindilla no la utilizo, pero si a alguien le gusta...
Para redondear esta tabla, nada mejor que poner en el centro unas aceitunas negras para ir alternando sabores y texturas.  
Sugerencias
  • Si no tienes pan del mismo día, podría valer pan de molde o pan tostado que para una cena de picoteo es perfecto también.
  • Si no tienes tomate Kumato, puedes sustituirlo por cualquier otro tomate o incluso por tomate triturado de lata que sería la cama del embutido. Eso si, al tomate triturado échale un poco de sal por encima.
  • Si no tienes brotes de alfalfa, que reconozco que no es fácil de encontrar y no a todos le gustan, puedes sustituirlos por canónigos, por lechuguitas variadas, por lechuga picada muy fina o incluso por espinacas frescas. O en última opción también valdrían espinacas descongeladas con pizca de sal y ajito.
  • Los embutidos para la tabla pueden ser cualquiera que tengáis a mano, pero colocándolo sobre su pan y con un poco de acompañamiento no será lo mismo.
  • Si no tienes sardinitas, puedes optar por caballa, calamares con salsa o atún.
  • Si no tienes aceitunas, podrías sustituirlo por cualquier encurtido como pepinillos dulces o en vinagre, cebollitas o incluso patatas fritas de bolsa. 
  • Lo importante es que sea rápido y con lo que tengas a mano, todo es sustituible. Solo se necesita un poco de imaginación.

¡Listos para picotear!

lunes, 1 de febrero de 2016

Tarta Patito

Para mi niña pequeña uno de sus animales favoritos es el patito, quizá es que de bebe, la cante mucho la canción de "Todos los patitos, se fueron a nadar..." o simplemente le gusta el sonido que hace un pato de juguete que tiene :)
Por eso, cuando llegó su cumple no me extrañó nada que al preguntarla de que quería la tarta me dijera que quería un pato.

Después de darle unas vueltas, vi con que dos moldes conseguiría un patito precioso para el día especial de mi peque.
Cuando sea más mayor, en el día de su cumple elegirá su plato favorito como es tradición en mi familia para la comida o cena de su cumpleaños. Pero hasta que llegue ese momento, ya el elegir su tarta la hace sentirse importante y a mi me parece genial.
¿Qué se necesita?
- 300 g Azúcar
- 150 g de Mantequilla
- 6 Huevos Medianos
- 100 ml de Leche Entera
- 300 g de Harina
- 2 Cucharaditas de Levadura
Para el relleno y exterior:
- 1/4 de taza de zumo de limón
- 3/4 de taza de azúcar
- Una tarrina de queso de untar
- Azúcar glacé
- Colorante alimentario amarillo
- 1 Lacasito azul
Y además: 
- Un molde pequeño redondo
- Un molde de corazón
Precalentar el horno a 180ºC.
Engrasar los 2 moldes con mantequilla y echar un poco de harina para que no se pegue el bizcocho. Lo reservamos.
En un recipiente batir la mantequilla y el azúcar hasta que quede cremoso.
Añadir los huevos uno a uno.
Ahora incorporamos la leche y por último la harina tamizada junto a la levadura.
Una vez esté todo bien integrado, hay que verter la masa en los dos moldes y al horno, unos 30  minutos.
Lo pinchamos con una varilla de madera y si sale limpia es que ya está listo.
Dejarlo enfriar antes de desmoldar.
Una vez desmoldados y fríos hay que plastificarlos con film transparente. Los dejaremos en la nevera al menos 1 noche.
Montaje
Lo primero de todo es colocar los bizcochos con la base abajo y cortar la capa alta del bizcocho para igualar los 2.
Ahora hay que cortar el bizcocho de forma de corazón para hacer el cuerpo del patito.
Y cortar un poco la parte alta del cuerpo para poder colocar la cabeza que es el bizcocho redondo.
En el circulo que hace de cabeza hay que cortar un trozo de bizcocho para colocarle el pico. El pico lo sacamos del bizcocho de corazón que nos ha sobrado.
Ya solo nos falta un poco de relieve para el ala del patito con el bizcocho sobrante.
¡Nuestra obra de arte está lista!
Ahora preparamos un almíbar con el azúcar y el zumo de limón. Lo calentamos un poco y con ello bañamos el bizcocho.
Vamos a preparar crema de queso mezclando el queso con azúcar glacé al gusto.
Una vez lista, separamos un poco en un cuenco más pequeño y añadimos una gota de colorante alimenticio amarillo. Mezclar bien y ver si es el color deseado, sino hay que ir añadiendo gota a gota hasta conseguir el color para el pico.
Primero extendemos la crema de queso amarilla para cubrir el pico y posteriormente vamos a untar la crema de queso blanca por el resto del pato.
El toque final es el lacasito azul que es el ojo del patito.
¡A disfrutar!