viernes, 12 de febrero de 2016

Tejas de Nata y Fresa

Ya cada día queda menos tiempo para el día de San Valentín.
En el Colegio de mis niños han hecho tarjetas decoradas con un corazón para regalarlas a las personas que más quieran y una profe les ha regalado un corazón de tela. Además, han salido contentísimos con un corazón pintado en la carita. 
Como para gustos los colores habrá gente que lo celebre por todo lo alto, otros que un detallito les parezca perfecto e incluso hay gente que pensará que es San Centro Comercial y que prefieren demostrar su amor o aprecio por alguien durante todos los días del año o en cualquier momento sin que sea un día concreto.
Pues para todos, para cualquier ocasión especial o no, o simplemente para darte un capricho, que todos nos merecemos darnos alguno de vez en cuando... Este es el postre que comente que haría cuando escribí la receta del Jamón Glaseado con Melocotones.
Después de una receta de un plato principal algo complicado como escribí, os voy a proponer un postre facilísimo con un atajo. :) Las tejas para no complicaros e ir más rápidos, las compráis en esta ocasión. Con más tiempo, escribiré como se hacen.
¿Qué se necesita?
- 200 ml de Nata para Montar
- Azúcar
- Tejas de Almendra
- Fresas
Ponemos en el congelador el vaso batidor, las varillas y la nata para montar. Unos 15 minutos.
Vamos a necesitar una fresa por cada dos tejas.
Así que mientras esperamos los 15 minutos, podemos ir lavando las fresas y poniéndolas a secar sobre papel absorbente.
Sacamos todo del congelador, montamos la batidora de varillas y echamos la nata liquida para montar en el vaso batidor.
Cuando se haya medio montado añadir azúcar al gusto de cada uno y seguir montando la nata hasta que tenga una buena consistencia pero sin llegar a pasarse, que sino se puede hacer mantequilla.
Ahora cogemos las fresas de nuevo, las quitamos los rabitos y las laminamos. Reservar.
Ahora el montaje.
Cogemos la mitad de las tejas y las colocamos con la parte cóncava hacia arriba, o lo que es lo mismo la parte de la teja que queda como una cuchara para rellenarla.


En el centro de cada teja vamos a poner una quenelle de nata.
Ayudándonos de 2 cucharas soperas vamos a sacar la nata y pasarla de una a otra, arrastrando una cuchara por dentro de la otra. Nos tiene que quedar una forma ovalada con la nata.
A continuación se coloca sobre la teja.
Sobre la nata colocamos una fresa laminada y la tapamos con otra teja esta vez con la parte convexa hacia arriba. Es como si pusiéramos una cuchara del revés. La segunda teja es la tapa de la nata y las fresas.
Este postre, está para chuparse los dedos literalmente por que como las tejas son ligeras se rompen con facilidad pero disfrutas un montón.
El truco
  • Si veis que la nata no tiene suficiente consistencia o que se desparrama todo, con una cuchara de helado se puede hacer una bola de nata y también quedará bonito.
¡Espero que os gusten!

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